Malos tratos en el parto: La violencia obstétrica puede y debe ser denunciada
Está tipificada y contemplada en la ley 25.929. Las víctimas pueden asistir a la OVIF o a las Fiscalías de Violencia de Género. En casos leves también recurrir al Defensoría del Pueblo.
El parto es uno de esos momentos donde la mujer entra en un estado de total vulnerabilidad. Los nervios, la ansiedad y por sobre todo el dolor de las contracciones la llevan a un estado en el que no sólo temen por sus vidas sino también por la de sus bebés. Allí, en las salas de parto ocurren innumerables situaciones que, hacen de esa experiencia algo maravilloso o una real pesadilla.
Muchas permiten y viven momentos invasivos y violentos por creer que es la única forma de traer un hijo al mundo, pero en realidad se trata de situaciones de violencia obstétrica, algo que está contemplado en la ley 25.929. Se trata de una forma de vulneración de los derechos que muchas veces es ignorada o aceptada como tal.
InformateSalta dialogó con María Laura Postiglione miembro del Observatorio de Violencia Contra la Mujer, quien explicó que: “La violencia obstétrica es la vulneración de las normas contenidas en la Ley de Parto Humanizado, que está tipificada por primera vez en la Argentina en la Ley de Violencia contra las Mujeres”.
Contiene derechos y previsiones que tienen que ser respetadas cuando las mujeres atraviesan un embarazo, el parto y posterior post parto. “El objetivo de la legislación es que las mujeres sean protagonistas y decidan sobre los procesos que se consideran biológicos, y no como una enfermedad”, explicó.
Se destaca la importancia de que todas sean informadas de cada proceso, de lo que está sucediendo y lo que los médicos también están realizando. “Humanizar es brindarle el lugar a la protagonista de tomar sus propias decisiones. Hay que tener en cuenta que las mujeres tienen distintas miradas sociales, culturales, religiosas que la atraviesan”, explicó.
Evitar la violencia obstétrica y tener un parto respetado significa también el derecho a “la no medicalización ritual, o en exceso. Entendemos que en este punto se pueden discutir los modelos de salud hegemónicos y las pautas que la medicina sostiene como indiscutibles”, que en algunos casos son necesarias y en otros no pero se aplican de igual forma.
El trato digno es tal vez una de las principales quejas de las parturientas quienes incluso relataron a InformateSalta haber sido víctimas de malos tratos. Objeto de retos y palabras ofensivas “gordita” “colabora” “no seas quisquillosa” “si no te calmas nos vamos” entre otras que dificultan aún más el proceso.
Otro de los puntos que contempla es la rutinización de algunas prácticas que no siempre son necesarias y casi nunca consultadas con la protagonista como ser “el rasurado, la enema y otras prácticas que se hacen solamente por rutina”.
Las víctimas de violencia obstétrica pocas veces radican las denuncias o formalizan las quejas, ya que se encuentras afectadas emocionalmente por todo lo vivido. Sin embargo se trata de un delito que debe ser visibilizado.
En Salta se pueden denunciar casos leves en la Defensoría del Pueblo pero aquellos que contemplan lesiones o inclusiva la pérdida de la vida misma debe ser llevados a la OVIF o a las fiscalías de Violencia Contra la Mujer.
También para buscar asesoramiento legal se puede visitar el Instituto Jurídico con Perspectiva de Género que está dentro del Colegio de Abogados o la Defensoría Oficial en Violencia, para conocer cómo denunciar.