Denuncian violencia obstétrica y mala praxis en el hospital Papa Francisco
La madre de una joven víctima luego de dar a luz a su hijo denunció a la obstetra y pide que un abogado tome su caso ya que no cuenta con dinero para pagarlo. “Mi hija pudo sufrir una septicemia y morir”, dijo.
La violencia obstétrica es una forma de vulneración de los derechos de las mujeres que van a dar a luz, que muchas veces es ignorada o aceptada como tal. En los hospitales públicos son muchos los casos que no son denunciados por temor o desconocimiento.
InformateSalta dialogó con la mamá de una joven de 23 años que no sólo sufrió violencia obstétrica sino que también habría sido víctima de mala praxis por lo que pudo haber perdido la vida. El hecho sucedió en el hospital Papa Francisco y ahora piden la ayuda de un abogado que pueda llevar adelante el caso.
“El día 17 la llevamos con contracciones. Tuvo un embarazo normal, todo parecía normal. El 19 ingresa de nuevo al hospital pero la obstetra la volvió a mandar a la casa diciendo que sólo tenía dos de dilatación, pero era imposible porque ella el 17 ya había roto tapón. Le dijeron que tenía que esperar a que rompa fuente. Rompió fuente en casa y yo ya lo veía venir al bebé”, contó Sonia Orellana, mamá de la joven embarazada.
Según contó la mujer a InformateSalta, cuando su hija ya había roto la fuente, la doctora le dijo que se bañe y se ponga a hacer ejercicios. “En el segundo ejercicio lo largó al bebé en el piso. Mi yerno la puso en la camilla, el bebé quedó tirado en el piso por no sé cuánto tiempo. A ella le hicieron una sutura normal sin antes revisarla. La mandaron a sala común de parto para que ella se recupere y luego salga de alta a los dos o tres días. Al cuarto día, cuando le iban a dar el alta, tuvo complicaciones y la doctora me avisa que la tenían que llevar al quirófano”.
Los días posteriores al parto, cuando la joven permanecía en el hospital a la espera de recuperarse y salir de alta, les llamó la atención un olor nauseabundo que emanaba la parturienta. “Vino otra doctora y le aprieta el abdomen y le salió un líquido nauseabundo. La doctora me avisa que le habían dejado restos adentro, que le tenían que hacer un legrado”.
Orellana denunció que los médicos no llevan un control de los pacientes ya que constantemente los atienden distintos profesionales. “A mi hija se la llevaron para hacerle un legrado. En ese momento le encuentran un desgarro sangrante adentro. Le tuvieron que hacer una perforación y una colostomía para evitar que la materia fecal se mezcle con la sangre. Tuvo riesgo de que se produzca una septicemia que lleva a la muerte segura”, lamentó la mujer.
Tras lo sucedió, la mujer elevó una nota hacia el director del hospital, pero no tuvo respuestas hasta varios días después. “Hicimos la denuncia penal, pero necesitamos un abogado que tome el caso”, pidió la mujer resaltando la falta de humanización de la obstetra, quien aparentemente se burlaría de las parturientas a través de las redes sociales.
“Por suerte el bebé está bien. Pero a mi hija la tienen que volver a operar para ponerle todo en su lugar. Ahora defeca en una bolsa, todo esto conlleva gastos que no teníamos en cuenta”, manifestó.