Justicia05/12/2017

Una testigo calentó el ambiente en el juicio al exjuez Reynoso

La expareja del abogado René Gómez dijo que este acopiaba importante sumas de dinero. Contó que Reynoso visitaba con frecuencia su casa y sospecha que era para retirar el botín.

Una jornada tensa, con cruces fuertes entre la fiscalía, la querella y las defensas, recalentó ayer el ambiente en el juicio al exjuez federal de Orán Juan Raúl Reynoso y a otros siete imputados. El Tribunal Oral Federal tuvo que recurrir a varios cuarto intermedio para resolver los diversos planteos realizados por las partes, publicó El Tribuno. 

El primer parate se produjo de entrada nomás, cuando la única testigo de la jornada solicitó declarar por videoconferencia desde el tercer piso del edificio ubicado en Deán Funes 142. Se trata de la expareja del abogado René Alberto Gómez, a quien acusó de haber formado parte de la organización delictiva que -según la acusación fiscal- lideraba Reynoso para favorecer a narcotraficantes a cambio de dinero y/o dádivas. La mujer argumentó que se sentía amenazada, que no quería encontrarse de frente con Gómez y más mucho más por tener que verse obligada a responder las preguntas del letrado, quien ejerce su defensa por derecho propio. El fiscal Carlos Martín Amad y el querellante Carlos Garmendia defendieron con mucha enjundia el requerimiento de la testigo frente a la dura oposición de Gómez y el resto de los defensores.

Los jueces Federico Díaz, Gabriel Casas y Carlos Jiménez Montilla tardaron más de una hora en resolver la cuestión. Cuando retornaron al recinto anunciaron que no se hacía lugar al pedido de la testigo, que el público debía desalojar la sala, a excepción de los medios de prensa, pero con la condición de que estos no dieran a conocer la identidad de la mujer. La testigo identificada con los iniciales RRV, de profesión abogada, respondió en primer término las preguntas del fiscal Amad. Dijo que Reynoso era amigo de Gómez, que el exjuez norteño visitaba con frecuencia su domicilio, que conocía a su familia, que compartieron fiestas e incluso viajes a Walt Disney y al Grand Slam de Tenis de Estados Unidos. También refirió que fue víctima de amenazas y persecuciones luego haber terminado su relación con Gómez.

La testigo dejó entrever que fue usada por su expareja y que por ello quedó envuelta en parte dentro del entramado que rodea a esta. Puso como ejemplo el caso de una finca de 700 hectáreas, ubicada en el departamento Rivadavia y de un auto que fueron transferidos a su nombre. "Gómez me dijo que eran bienes de Reynoso, pero con el tiempo me di cuenta de que había cosas raras, porque hubo otras que también me llamaron fuertemente la atención", expresó RRV. Contó que el vehículo fue vendido primero y que lo propio ocurrió luego con la finca, pero aclaró que en ninguno de los casos ella recibió dinero alguno. "En el caso de la finca, lo único que hice fue ir a la escribanía Trogliero a firmar los papeles, pero ni me fijé a quien la vendieron, ni a cuánto", aseguró. "¿Por qué no lo hizo?", preguntó el fiscal. "Porque no era algo mío", respondió. 



La mujer le puso más pimienta a su relato cuando se refirió a la frecuente visita a su domicilio de Miguel Farfán, un cliente de Gómez condenado por narcotráfico y que a su juicio había recuperado su libertad de manera sospechosa. "Esta persona llevaba bolsas de dinero y Gómez me decía que era para pagar la excarcelación de algún cliente", contó. Según la testigo, todas las veces que Farfán llegaba con estas partidas, coincidentemente, Reynoso aparecía en escena horas más tarde en el domicilio. "¿Usted vio algunas vez que el doctor Gómez me entregara dinero", le inquirió Reynoso. "No. No vi, pero cuando usted se iba el dinero ya no estaba donde lo había visto", contestó RRV.

El interrogatorio de Gómez a su expareja fue tenso y se interrumpió en reiteradas oportunidades por la enérgica intervención del fiscal Amad y el querellante Garmendia. Lo que ambos plantearon enfáticamente fue que el letrado trataba de mezclar cuestiones personales y familiares que nada tenían que ver con el objeto del debate. El presidente Federico Díaz le advirtió en varios pasajes a Gómez sobre esta cuestión y dando muestras de su enfado el letrado desistió de las preguntas. No obstante sostuvo que la testigo incurrió en una serie de contradicciones y por ello solicitó un careo. Lo propio requirió Reynoso, pero ambos planteos fueron rechazados por el tribunal, que consideró que no revestían importancia para el proceso. 

La intervención del defensor oficial Oscar Tomás Del Campo también generó un encendido debate con Amad y Garmendia. "Usted es abogada y va a entender lo que voy a preguntarle. ¿Lo suyo fue una simulación?", le preguntó a la testigo en relación con la finca que transfirieron a su nombre. Del Campo ratificó lo que viene sosteniendo desde un comienzo, en el sentido de que los testigos que reconocieron haber pagado debieron haber sido imputados por cohecho. 

La mujer no pudo contestar la pregunta debido a la firme oposición del otro fiscal, Francisco Snopek, y el querellante. Esto obligó al presidente Díaz a disponer un nuevo cuarto intermedio. Al final, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio para el próximo lunes, oportunidad en que la testigo RRV continuará brindando su testimonio. 

Ofuscado 

El abogado René Gómez calificó de "mendaz" el testimonio de su expareja. "Lo que ha dicho esta mujer es una catarata de mentiras y lo hace con la única intención de perjudicarme", expresó el letrado. 

Gómez sostuvo que RRV "no tiene ningún elemento para probar lo que dice, con el agravante de que mete en estas cosas a nuestro hijo". También se quejó por las intervenciones del fiscal y el querellante. "No dejan preguntar y parece que son ellos los únicos dueños de la verdad", sentenció.