Peligros del Verano: ¿Cómo evitar el síndrome Urémico hemolítico?
Este mal es causado por la bacteria eschericha coli, que se encuentra en los alimentos mal cocidos y contaminados, agua no potable o piletas sin cloral. Afecta particularmente a lactantes, niños pequeños y ancianos. Recomiendan no pasar por alto cuadros diarreicos.
El Ministerio de Salud Pública, solicita especialmente a la población aumentar los cuidados en la alimentación de niños pequeños, ya que son los principales afectados por la bacteria Eschericha Coli, que se encuentra en los alimentos mal cocidos y contaminados, y puede provocar el Síndrome Urémico Hemolítico.
Esta enfermedad aqueja particularmente a lactantes y niños pequeños, pero también puede afectar a adultos y ancianos, por lo cual ante la aparición de síntomas se sugiere la urgente consulta al médico.
La sintomatología inicia con un cuadro de diarrea, que puede ser sanguinolenta, con dolores abdominales, vómitos, y luego aparece palidez y generalmente disminución de orina.
Las personas pueden contraer esta bacteria de alimentos contaminados, carne de vaca molida o picada sin cocción completa, como las hamburguesas, y toda preparación realizada en base a este ingrediente. También salame, arrollados de carne, leche sin pasteurizar, productos lácteos elaborados a partir de leche sin pasteurizar, aguas contaminadas, lechuga, repollo y vegetales que se consumen crudos, entre otros.
El agua contaminada y no clorada también puede ser vehículo de transmisión, por lo cual se recomienda evitar el uso de piletas públicas o privadas en las que no se tenga certeza del correcto tratamiento. Asimismo se solicita no consumir quesos no pasteurizados y no darle al bebé restos de leche que hayan quedado en la mamadera.
El Síndrome Urémico Hemolítico es la primera causa de insuficiencia renal aguda y la segunda causa de insuficiencia renal crónica y trasplante en la Argentina, e incluso puede provocar la muerte.
Prevención de la enfermedad
-Asegurar la correcta cocción de la carne, ya que la bacteria se destruye a los 70 °C. Esto se logra cuando la carne tiene una cocción homogénea y no presenta jugo o el mismo es traslúcido. Al cocer este ingrediente sólo por fuera, la bacteria permanece viva en su interior.
-Los niños menores de 5 años deberán no consumir cualquier comida preparada con carne molida o picada, como hamburguesas caseras o compradas, empanadas, pasteles, tartas o cualquier comida de locales de comidas rápidas o donde se sospeche que no hay higiene suficiente.
-Cuando se realicen las compras en el supermercado, se deberán dejar los productos lácteos y la carne para el final, para evitar que pierdan la cadena de frío.
-Lavarse bien las manos antes de empezar a cocinar, con agua y jabón; también luego de tocar la carne cruda y después de ir al baño. Asimismo, antes de amamantar al bebé y preparar la mamadera.
-Lavar bien frutas y verduras con agua segura.
-No utilizar los mismos cubiertos o tablas de picar que se usaron con carne cruda para preparar otros alimentos ya cocidos o para verduras, frutas o pan.
- Consumir leche y productos lácteos pasteurizados.
-Beber sólo agua segura. Si no lo fuera, se tendrá que hervir o clorar agregando 2 gotas de lavandina por cada litro de agua.
- Asegurar el clorado de las piscinas.
-No demorar la consulta al médico si un niño tiene diarrea y presenta en la materia fecal moco o sangre.