“Gigoló” era un caballo carrero, es ciego de un ojo y ahora es campeón de equitación
En Fundación Crines, uno de los caballos que recibieron en la reconversión no solo asiste en la Equinoterapia, sino que ayudó a un joven salteño a salir campeón en equitación. Podría viajar a Francia a competir.
Una historia de superación, de cambio de vida, de logros y la búsqueda de un final feliz. Son algunas de las descripciones que pueden resumir la historia de un caballo que recibió la fundación Crines, con la reconversión de los carreros y que emociona con los detalles.
Ariel Castro, presidente de la Fundación Crines que trabaja con la Equinoterapia, dialogó con Radio Vos donde dio a conocer este cambio en la vida de un caballo que recibieron con la reconversión de los carreros. Según comentó, con el programa municipal, la entidad obtuvo un total de 20 equinos, de los cuales tres estaban “con calidad de vida”, mientras que los demás debían ser tratados o sanados dado el mal estado en que se encontraban.
Es entre todos estos caballos donde se encontraba “Gigoló”, al cual durante su revisión le detectaron ceguera en uno de sus ojos. No obstante, eso no impidió que el animal pudiera ayudar a los chicos de la fundación a realizar sus actividades.
Foto tomada de El Tribuno (Pablo Yapura)
Fue así cuando conoció a Facundo, “un chico que salió de la calle, quien hace 10 meses le tenía miedo a los caballos, pero ahora es campeón nacional”, precisó Castro sobre la relación entre el chico y el caballo. “Ahora van a participar en un mundial de Francia, representando a la Argentina y también va a sumarse al seleccionado argentino”, agregó el titular de la organización.
Jinete y caballo entrenan en la canchita de fútbol donde funciona Crines, detrás del nuevo CIC de Barrio Limache, en la zona sur de la ciudad de Salta. Como pueden, se esfuerzan para recaudar los fondos y competir en torneos, de los cuales los triunfos los llevaron a ser campeones nacionales en equitación.
Recuperación
Del mismo modo, Castro se refirió a la emisora radial sobre la importancia del esfuerzo para recuperar la salud de los caballos, lo cual significa un arduo y extenso trabajo, el cual lleva su tiempo.
“Hemos recibidos críticas por los caballos flacos, pero si un caballo no tiene agua por cuatro días, baja hasta 200 kilos, los que demoran hasta 4 meces recuperarlos”, ejemplificó el cuidador sobre la tarea. “Cuando un caballo viene maltratado, si se le levanta la mano te tiene miedo, tenés que lograr la empatía”, agregó.
Finalmente recalcó los lamentables estados en los que suelen recibir a los animales: “Han llegado caballos con bolsas de plástico, con mitad de las herraduras, con infosuras, quemadas las colas, etc.”.