Con el agua hasta la cadera, dejó su moto y fue caminando a entregar el pan
Pese a la tormenta y al desborde del Canal 16 de Septiembre, un panadero nunca dejó de trabajar. Abandonó su medio de transporte en un lugar seguro y continuó su camino a pie. “Ni la lluvia me detiene,” dijo.
El temporal que se desató esta mañana en la ciudad produjo una vez más el desborde del Canal 16 de Septiembre, en el barrio San Antonio, una de las arterias que se vio muy perjudicada por la lluvia, sin embargo, en medio de la desazón, apareció un hombre que dejó una valiosa enseñanza.
Él es un panadero, quien se calzó un piloto amarillo y continuó con sus labores. Dejó su moto, el medio de transporte que utiliza para repartir el pan, en un lugar seguro y con el agua hasta la cadera realizó la entrega a pie. Una cuadra completa caminó contra la corriente hasta llegar a destino.
“Ni la lluvia me detiene. Gracias a Dios me ayuda la moto, no se me quedó y tengo que cumplir con mi trabajo, tengo que entregar el pan,” dijo ante las cámaras de Canal 11, medio que en ese momento se hacía eco de la situación.
Pero no fue solo él quien sufrió las inclemencias del tiempo, sino también varios vecinos quienes debieron usar baldes y baldes para poder sacar el agua de sus viviendas. Según contaron, es una constante que se repite cada vez que diluvia hace 50 años.
La única respuesta que les dieron fue un “muro” que impediría que sufran nuevas inundaciones, pero la realidad indica que no solucionó absolutamente nada. Cada vez que llueve con fuerza, el caudal del agua convierte a esa calle en una especie de canal paralelo.