Las Vegas: cómo funcionan las bodas exprés en la meca del juego
Elvis oficia la ceremonia, con extras que hacen de familiares y ramo de flores, todo por US$280.
La Nación/ En la vereda, seis hombres con lentes oscuros y seis mujeres ultramaquilladas, todos vestidos de negro, fuman, hablan entre ellos. Quien los viera al pasar podría pensar que adentro de la capilla hay un velorio, pero no. Son extras que trabajan de público para las bodas. De pronto uno se acerca y ofrece sacar una foto. Avisa que está en su descanso, pero que en un rato llega la próxima pareja y deberá actuar de amigo. No alcanza a decir su nombre, pero sí a contar que hace dos años vive en Las Vegas.
Mientras unos apuestan a la ruleta, otros lo hacen al amor. Si bien Las Vegas es famosa por sus casinos y sus espectáculos, también lo es por sus casamientos exprés. La moda nació porque en su jurisdicción era particularmente fácil adquirir la licencia de matrimonio.
En 1940, cuando la ciudad empezó a crecer, las parejas viajaban para enlazarse y el negocio se expandió. Después, no faltó la lista de celebridades para reforzar su fama. Si Rita Hayworth, Frank Sinatra y Richard Gere se casaron en Las Vegas, ¿cómo no vamos a probar la experiencia el resto de los mortales? Hoy, si bien hay precios desorbitados para quienes piden casarse en un helicóptero que sobrevuele el Gran Cañón del Colorado, también hay tarifas muy accesibles.