Caso Párraga: “Nos estamos preparando espiritual, religiosa y psicológicamente”
El padre de Alejandra y abuelo de Amir, quienes murieron envenenados por el novio de ella contó a InformateSalta que deberán enfrentarse al Gaspar Cinco el viernes y que sólo quieren justicia.
El viernes en la Sala II del Tribunal de Juicio, iniciará el debate en contra de Franco Gaspar Cinco, acusado de homicidio doblemente calificado por envenenamiento en contra de quien era su novia, Alejandra Párraga y el hijo de ella Amir. El caso conmocionó a los salteños por su frialdad y crueldad. La familia de las víctimas pedirá la pena máxima.
Alejandro Párraga, padre de Alejandra y abuelo de Amir contó a InformateSalta que se están preparando “espiritual, religiosa y psicológicamente para enfrentar a este monstruo. Vivimos una situación de mucho dolor, él nos destrozó la vida”, dijo desde los pasillos de Ciudad Judicial.
Aseguró que a pesar de entender que Gaspar tiene derecho a ejercer su defensa y exponer sus argumentos, las pruebas en su contra son contundentes. Al ser consultados sobre si buscan encontrar alguna explicación durante las audiencias dijo: “Con este individuo no creo que podamos encontrar explicación, es un psicópata, lo único que quiero es justicia para mi hija y mi nieto”.
Contó que junto a su abogado pedirán la pena máxima. “El equivalente al homicidio doblemente calificado por envenenamiento es la prisión perpetua”. En medio de un extenso expediente y de papeles la familia atraviesa el lento proceso de aprender a vivir sin Alejandra y Amir. “Tengo a mi hija y a mi nieto presentes todo el tiempo, minuto a minutos, segundo a segundo”.
Alejandra y Gaspar vivieron un corto romance lleno de secretos. El cinco de junio de 2017 fue a su casa, entró a la habitación y le dio una botella con un líquido, le dijo que era agua bendita, pero en realidad se trababa de una alta dosis de cianuro de potasio diluido con agua.
Resulta que el pequeño Amir, a quien aparentemente Gaspar veía como un obstáculo para que su relación con Alejandra prospere, estaba resfriado y con ese pretexto le pidió que le diera el agua. Ella, cargada de ingenuidad quiso darle a beber al niño pero este se resistió, por eso ella a modo de ejemplo tomó el primer sorbo. Amir al ver que su mamá tomó hizo lo mismo y en ese instante dio un grito desgarrador, que se escuchó en toda la casa.
Los efectos del veneno mortal brotaron de inmediato y la Alejandra a los gritos intentó reanimarlo. Su padre y hermana tomaron al chico y salieron corriendo hacia la Clínica Santa Clara de Asís. Creyeron que Alejandra estaba viviendo una crisis nerviosa y la dejaron en la casa, pero en realidad ella también sufría los efectos del cianuro.
Su madre la acompañó en la ambulancia, pero llegó sin vida. Amir fue reanimado por varios minutos en la clínica, pero sin éxito. Las dudas sobre lo ocurrido derivaron en la intervención de la justicia, donde se determinó que habían sido envenados.
Gaspar fue detenido en medio del velatorio y los investigadores encontraron el frasco de cianuro a pocos metros de la casa de la joven. Allí lograron identificar el laboratorio donde lo compró. Las pericias de sus celulares también arrojaron datos y el testimonio de las amigas de Alejandra sacó a la luz otros hechos violentos, que buscarán ser aclarados durante el juicio.