Declara Gaspar Cinco por el homicidio de Alejandra y Amir Parraga
Sentado frente al juez Longarte da su versión de lo ocurrido y acusa a la madre del niño de haberle pedido el cianuro y dárselo a su hijo. "Llegué a casa de Alejandra y me agradeció que llevara el frasco con cianuro", expresó.
Franco Gaspar Cinco, acusado de matar a su novia Alejandra y al hijo de ella Amir, dándoles cianuro bajo engaños decidió contar su versión de los hechos, frente al juez Ángel Longarte acusó a Alejandra de idear el plan y darle de beber el veneno a su hijo: "Llegue a casa de Alejandra y me agradeció que llevara el frasco con cianuro".
Aseguró que ambos habían tomado la decisión de irse a vivir solos luego de que el padre de Alejandra les diga que ellos se quedarían con el niño y que ella haga con su vida lo que quisiera, asegura que eso ocurrió el tres de junio dos días previos a sus muertes.
Cuenta que ella estaba desbordada por la salud de Amir, y confiesa que lo conoció recién el 23 de mayo, que tenía problemas respiratorios y que fue diagnosticado con hipotiroidismo. “Incluso los acompañe al pediatra pero no ingrese. Estaba desbordada por su estado de salud que empeoraba”, dijo.
A partir de allí comenzó a relatar lo que ocurrió en la casa de los Parraga el cinco de junio: “El niño estaba viendo la televisión. Alejandra se llevó el frasco con cianuro y luego trajo al niño al living. Mientras le daba el yogurt al pequeño hablamos de la decisión que habíamos planificado. Queríamos vivir juntos con mi madre. Solo Alejandra y yo. Planeamos la convivencia en base a eso y éramos muy creyentes del destino, las cartas y los horóscopos” (Haciendo referencia a que los abuelos habían decidido quedarse con el niño).
“Alejandra desesperada pensó en llamar la atención de sus padres con el nene enfermo y me mencionó a Yiya Murano (Acusada de matar a sus amigas inyectando veneno en masitas).Me consultó si podía darle el cianuro pero le dije que mi campo profesional es de las ciencias blandas y que no sabía. Ya vemos me dijo ella... era muy expresiva”.
“Ese día estábamos en el living y el niño pedía cama. Ella dijo "ya fue, vamos", lo llevó a la cocina y con la ayuda de su hermana le dio un jarabe con una jeringa descartable. El niño lloraba y se resistía y escupió casi todo el jarabe. Ella lo retó y busco del living la botella violeta, llevo un vasito y una cuchara sopera y lo llevo al dormitorio”, relató.
“A eso de las cinco escuché que Alejandra dijo en voz baja "toma chancho así como hace la mamá" en el acto escuché gritar a Amir. Ella salió con el niño en brazos y le hacía respiración boca a boca. Amir tenía espuma en la boca y tenía la mirada perdida. Aparecen los abuelos y yo no sabía que estaban. Comenzaron a asistirlo. Llegó Gabriela y Alejandra se apartó y estaba en una crisis. El abuelo me dijo que llame al Samec”, continuó.
“El living era un caos, en el llamado me pedían su historia clínica y yo solo sabía que tenía hipotiroidismo. Le pase el teléfono a su otra hermana para que aporte más datos. Ella me devuelve el teléfono y siento una palmada, era Alejandra que caminaba errática por la calle Gorriti. Me acerqué y camine a la par y no se detenía. La tome del brazo y no se detuvo. Sus músculos estaban rígidos y la solté. Me paré adelante y la tomé de los brazos y me si cuenta que tenía la mirada perdida y espuma en la boca. Dijo palabras incoherentes y me dijo "boludo yo también tomé lo que trajiste... anda a tirar eso" luego se desvaneció”.
“Me quedé con lo que me dijo del frasco y decidí ingresar a la casa y vi al esposo de una de las hermanas. Al llegar al dormitorio vi sobre la cama la bolsa, el frasco y cuchara. Nunca vi la botella. Levante lo que estaba en la cama y me fui en mi auto, en la Coronel Vidt arroje el frasco. Fui al centro de salud cercano para pedir la ambulancia y no me atendió nadie. Volví a la casa y la ambulancia ya había llegado”.
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