La inspiradora historia del ‘profe’ Díaz, un ejemplo de lucha y superación
Javier tiene un retraso mental moderado y en la vida todo le costó el doble. Con gran esfuerzo terminó la escuela secundaria y hoy dirige una escuelita de fútbol para chicos con discapacidad intelectual, parálisis cerebral y síndrome de down.
Javier, de 39 años, tiene retraso mental moderado y todo le costó el doble pero aun así no bajó los brazos. Terminó la escuela primaria a los 20 años y la secundaria a punto de cumplir 30 con la ayuda de su familia y profesores.
Hoy dirige la escuelita de fútbol “Por siempre unidos” a la que asisten más de 60 chicos con discapacidad intelectual, parálisis cerebral y síndrome de down, quienes entrenan de lunes a viernes en el Balneario Xamena y los fines de semana disputan el Torneo Fin que se juega todo el año.
Sin embargo, no es un técnico más. Su sensibilidad y mentalidad le ha permitido lograr la inclusión y la motivación de los menores.
En diálogo con InformateaSalta, cuenta que la idea de la escuelita es fomentar el deporte y la inclusión. "Los chicos que concurren, entrenan, juegan amistosos y también meriendan aquí antes de ir a sus casas", cuenta.
Pero no todo acaba allí. También hacen salidas, las que disfrutan más los chicos, como visitar el teleférico, ir al cine y jugar con otros equipos. "Con la ayuda de personas solidarias que se acercan a la escuelita puede distribuirse mejor las tareas", confiesa.
El anhelo de este súper profesor, es que los clubes salteños tengan en sus filas equipos de discapacitados y que ellos puedan identificarse con el club, vistiendo sus colores, para poder tener más visibilidad y conocer el sabor del reconocimiento público.