Conocé por que imputarán a los remiseros que protagonizaron el “jueves negro”
Gomas en el baúl de algunos autos para incendiarlas en la calle, un manifestante que recorrió en moto los cortes y arengaba a la protesta, ocultamiento de las llaves de los autos y el recubrimiento de las patentes de los vehículos. Algunas de las maniobras usadas.
Niños que lloraban por el cambio de recorrido de los colectivos, ancianos y discapacitadas que iban de un lado a otro y conductores que se abrían paso a bocinazos, fue el saldo generado por remiseros que, indolentes, sólo buscaron el caos. Ahora serán imputados tras descubrir la maniobra delictiva.
Aunque frente a los micrófonos los cabecillas, Roque “Tucu” Bazán y Sergio Salinas, aducían estar dispuestos al diálogo, esto no se demostró sino después de once horas de caos, cuando finalmente accedieron a mantener una reunión con legisladores provinciales.
Si bien ayer, los conductores nucleados en UCRAS (Unión de Conductores de Remises y Afines) arribaron a un acuerdo y anunciaron que no harán más cortes, la Fiscalía Penal 6 anunció que ya tiene decidido avanzar con las sanciones penales correspondientes por la comisión de delitos cometidos durante la protesta realizada el jueves pasado.
Fuentes policiales confirmaron a InformateSalta, las maniobras que los remiseros desplegaron y que ahora podrían jugarles en contra, puesto que la justicia ya contaría con estos elementos, los que llevaron a la Fiscalía a abrir distintas imputaciones penales a los manifestantes. Neumáticos en el baúl de algunos autos para incendiarlos en la vía pública, un manifestante que recorría en moto los cortes y azuzaba la protesta, el ocultamiento de las llaves de los autos y el recubrimiento de las patentes de los vehículos, son algunas de las maniobras que los remiseros desplegaron de manera deliberada.
A diferencia de otros incidentes similares, llevado adelante por otros sectores, tanto por reclamos laborales o sociales, el accionar desplegado por los remiseros el jueves pasado generó un repudio generalizado de los ciudadanos, quienes no acompañaron a los choferes en su protesta.
Es que desde el principio, y a medida que transcurrieron las horas de ese “jueves negro”, los conductores no mostraron un mínimo de solidaridad frente a miles de salteños, quienes nada podían hacer por sus problemas, los cuales, vale decir, también escapaban a las gestiones que se podían realizar desde el gobierno provincial y municipal.