El uso de almohadas en bebés hasta los 2 años no es recomendable ¿Vos qué haces?
Muchos papás no estamos seguros respecto al uso de la almohada en bebés o niños pequeños e incluso muchos creemos que el recién nacido debe usarla. Pediatras explican que las proporciones del cuerpo de un bebé no son igual a la de un adulto. Además podrían provocar asfixia.
Pese a que para muchos de nosotros como adultos el usar una almohada puede ser algo necesario para dormir mejor, en el caso de los bebés no ocurre así. Te explico por qué no deben utilizar almohada y a partir de qué edad es segura para ellos.
¿Por qué no deben utilizar almohada los bebés?
A diferencia de un adulto, las proporciones del cuerpo de un bebé son distintas al nacer. El cuello aún es pequeño y la cabeza es mucho más grande con respecto al tamaño de su cuerpo, por lo que no es seguro utilizarlas.
El bebé debe apoyar su cabeza sobre una superficie firme al mismo nivel que el resto de su cuerpo, ya que de lo contrario se estaría forzando la curvatura natural de su cuello.
Otra razón por la que se desaconseja el uso de almohada es por el riesgo de muerte súbita que puede provocar. Si el bebé llegara a voltearse podría asfixiarse con la almohada al no recibir el oxígeno necesario.
La Asociación Española de Pediatría y la Academia Americana de Pediatría desaconsejan también el uso de almohadas como parte de sus recomendaciones para que el bebé duerma seguro durante los primeros años de vida.
Específicamente sobre este tema, las recomendaciones de ambos son las siguientes:
- Acostar al bebé sobre su espalda en una superficie firme como un moisés o una cuna con una sábana ajustable.
- Evitar el uso de protectores para los barrotes de la cuna, cobertores, almohadas y juguetes suaves, como peluches.
- El área donde duerme el bebé debe estar totalmente libre.
¿A partir de qué edad es seguro utilizarlas?
Ambas instituciones Pediátricas coinciden en que lo más recomendable y seguro para el bebé es no utilizar almohada durante los primeros dos años de vida. A partir de los dos años los niños pueden utilizar, si así lo desean o lo necesitan, una almohada delgada, pequeña y firme, aunque lo ideal es continuar sin almohada el mayor tiempo posible.
Hasta pasados los 2 años, es cuando físicamente ya la necesitan porque sus hombros son más anchos que su cabeza y entonces ésta comienza a colgarles cuando duermen de lado.
Es importante tener en cuenta que la almohada debe ser de un material que les permita respirar adecuadamente, como el algodón. El usar otros materiales como poliéster puede ser riesgoso ya que además de dificultar la oxigenación, podría provocar calentamiento excesivo en la zona de la cabeza y cuello del niño.
La almohada debe llevar una funda lavable de tejido suave y de un material similar o igua al de la almohada, que también facilite la respiración y oxigenación.
Fuente: Bebés y Más