Romero "maniobró" para retirar al juez de la causa Baradero
Otra maniobra de su defensa provocó la inhibición del juez de Transición 4, Federico Diez.
La estrategia del ex gobernador, Juan Carlos Romero, de evitar cualquier avance de la justicia local en las causas penales abiertas en su contra, quedó nuevamente de manifiesto en los últimos días, cuando otra maniobra de su defensa provocó la inhibición del juez de Transición 4, Federico Diez.
Este magistrado junto a su colega, Pablo Arancibia, juez de Transición 1, son los dos únicos jueces que el Poder Judicial de la Provincia, dejó para enfrentar las causas penales que todavía se tramitan bajo el viejo sistema mixto, código bajo el cual se encuentran las investigaciones abiertas contra Romero.
En las últimas semanas, Romero echó mano de su amplia gama de recursos, y sacó de circulación a Diez, quien era tal vez, el más amenazante de los dos jueces que quedaban para investigarlo, máxime después de que este magistrado haya tenido la osadía de citarlo a indagatoria no sólo a él, sino también a su hijo Juan Esteban Romero.
Para concretar esta maniobra, que los juristas la definen como propia de las estrategias que en la jerga judicial se conoce como “Forum Shopping”, Romero acudió a la abogada, María Rosa Ayala, a quien designó como jueza de Corte durante su paso como gobernador.
A modo de devolución de favores, el ex gobernador no tuvo problemas para que la ex jueza de Corte se presente como defensora de Laura Inés Wayar, una de las escribanas implicadas en el caso de las tierras de la ex boroquímica Baradero S.A.
La elección de la abogada, quien después de su paso por la Corte se refugió en el estudio Sosa y Asociados, que asesora al ex gobernador, no fue nada casual, pues Ayala supo tener como uno de sus secretarios al ahora juez Diez, quien apenas vio asomar a su ex jefa a la mesa de entrada de su juzgado, se excusó de seguir al frente de la causa Baradero.
Así las cosas, Romero se sacó de encima a este joven juez, cuya amenaza para el ex gobernador, radica en el hecho de que Diez no tiene otro horizonte en vista más que el mantenerse en ese cargo, algo que no sucede con su colega de Transición 1, Arancibia, quien sí podría emigrar de ese fuero debido a que concursa un cargo superior.
De esta manera, y a mediano plazo, Romero lograría dejar las causas abiertas penales en su contra, siete en total y todas por delitos de asociación ilícita, sin jueces. Con ello, volver a frenar las molestas citaciones judiciales que, de tanto en tanto, llegan a su mansión en Castellanos.
Fuente: Nuevo Diario de Salta