¿Cómo cuidar a los niños del Síndrome Urémico Hemolítico?

El Síndrome Urémico Hemolítico es un trastorno de origen infeccioso producido por la bacteria escherichia coli. Está catalogado como enfermedad grave que afecta la sangre, vasos sanguíneos y riñones, es más frecuente en niños que en adultos, puede producir insuficiencia renal crónica y, en algunos casos, la muerte del paciente.

La jefa de Nefrología del Hospital Materno Infantil, Rosana Salim, señaló que es un síndrome producto de una contaminación de una bacteria que se ingiere en las comidas, verduras, agua, leche, entre otros alimentos. Además, destacó que los hospitales de niños y todos los centros periféricos, están capacitados  para hacer un diagnóstico precoz.

“Una vez que la bacteria entra por la boca, la toxina de la bacteria pasa a la sangre y en la sangre va a los riñones, al cerebro, al corazón, destruyendo glóbulos rojos y células de la coagulación en la sangre. Tenemos un niño grave, en terapia intensiva, donde dejan de funcionar los riñones, puede haber convulsiones, puede  haber compromiso hepático, renal, cardíaco, etc. Tiene un alto índice de mortalidad en la etapa aguda”, señaló la doctora.

Con respecto a los síntomas, la especialista manifestó que lo primero que aparece es la palidez “porque se rompen los glóbulos rojos, cuando el niño está orinando menos, un niño que cambió de ánimo ya sea con mucho sueño o porque está muy irritable, diarrea, deben consultar al médico”.

Es una enfermedad prevenible. “La bacteria se encuentra en el intestino  de la vaca, el animal defeca, se acerca a los ríos, muchas veces vamos al supermercado y lo último que debemos comprar son los lácteos y carnes, para seguir la cadena de frío. Cuando guardamos la carne en la heladera, tiene que ir sobre un recipiente para que no gotee sangre y contamine otros alimentos”, recomendó.

Salim resaltó que el Comité Nacional Nefrología Pediátrica prohibió terminantemente a los niños menores de cinco años el consumo de carne molida o picada, porque normalmente la cocción no se realiza en el centro de la carne molida.

“También está la contaminación de humano, los adultos que somos portadores de escherichia coli, bacteria que genera esta toxina. Cada vez que vamos a defecar al baño, tenemos que hacer una muy buena higiene de nuestras manos. Cuando cocinamos y cortamos la carne cruda en las tablas tenemos que lavarla con lavandina, los cubiertos también”, sostuvo.

Con respecto al agua, la doctora enfatizó en consumir agua potable y hacerla hervir 20 minutos y luego dejarla enfriar. “Yo les diría que no lleven a los chicos a los natatorios. Va a subir el calor, están las lluvias, la multiplicación de múltiples gérmenes, hepatitis, diarreas, tienen la misma vía de contaminación”.