Emotivo homenaje a Rodolfo F. Lavaque en la Gala Solidaria Vino de Altura

En el día de ayer, durante la Gala Solidaria Vino de Altura que se llevó a cabo a beneficio de la Fundación de Equinoterapia del Azul y de los Bomberos Voluntarios de Cafayate, se rindió un emocionante homenaje a Don Rodolfo Félix Lavaque, emblema de la industria vitivinícola en Salta y quién falleciera el 30 de diciembre de 2013. La Provincia de Salta sufrió entonces, la pérdida de uno de los puntales de la innovación y expansión vitivinícola de los Valles Calchaquíes.Rodolfo F. Lavaque fue fundador y primer Presidente de la Cámara Bodegas de Salta, donde se reconoció la gran labor que llevó adelante por la industria, y sobre todo por el desarrollo de Cafayate.La historia que allí había comenzado a escribir a fines del siglo XIX su bisabuelo, José Fortunato Lavaque, fue continuada en nuestros días por él. De familia pionera y de tradición bodeguera, miembro de la cuarta generación abocada a la industria, supo entender sus diferentes contextos y así hacer crecer el negocio del vino.

Nacido en Buenos Aires un 17 de abril de 1946, hijo de Gilberto Lavaque y María Elena Paolucci, fue justamente quien, con respeto y pasión, empezó a escribir hace veinte años en los arenosos suelos cafayateños, las páginas del reencuentro con el antiguo legado familiar. Con la adquisición de las bodegas La Rosa y El Recreo a Michel Torino marcó en 1993 el retorno de su familia a la tierra natal y, aunque siete años después se desprendió de La Rosa, con El Recreo ayudó a consolidar la imagen de Cafayate como cuna de excelencia en vinos.

Con generosidad, cedió tierras y abrió el juego a nuevos actores de la industria bodeguera, a la par de la cual crecieron emprendimientos turísticos.

Aunque de joven había emprendido diferentes negocios, desde comienzos de la década los setenta empezó a interesarse, cada vez más, en la actividad vitivinícola familiar. Como primera meta, se propuso ampliar la escala de comercialización de los productos elaborados por su padre, Gilberto Lávaque, quien en Cuyo supo crear grandes vinos de exportación.

Luego de diez años, sus esfuerzos se concentraron en la búsqueda de nuevas oportunidades en Cafayate y en los noventa sus vinos volvieron a contarse entre los más prestigiosos de la región. Esta etapa coincidió con el ascenso de la ciudad cabecera de los Valles Calchaquíes a “Capital de los Vinos de Altura”.

Quienes trabajaron a su lado, aseguran que invertir en Cafayate fue para él mucho más que un negocio, por lo que representaba volver a cultivar esas tierras donde su bisabuelo, José Fortunato Lávaque, de origen libanés, había empezado a escribir el legado familiar en 1870 con la firma bodeguera y de ramos generales La Cafayateña.

Uno de los hijos de José Fortunato Lávaque, Félix, continuó con la tradición vitivinícola e incorporó nuevas tierras y viñedos. Uno de ellos, de uvas tintas Malbec, Cabernet Sauvignon y Tannat, se mantuvo hasta el presente con las mismas variedades emblemáticas e inspiró a uno de los grandes vinos que Rodolfo Lávaque concibió, Félix. Otra de sus creaciones, Quara, también se ganó un lugar entre muchos argentinos.

En 1930, Gilberto Lávaque, el menor de los hijos de Félix, llevó la tradición familiar a la provincia de Mendoza, donde fundó Bodegas Lávaque San Rafael y en 1993 su hijo Rodolfo Lávaque, adquirió Michel Torino -con las bodegas La Rosa y El Recreo incluidas- hoy llamada Finca Quara - y marcó el reencuentro del legado vitivinícola familiar en las tierras donde su bisabuelo había plantado los primeros viñedos nobles a fines del siglo XIX.

En un emotivo acto, el vicepresidente de Bodegas de Salta, Marcelo Córdova, dijo unas emotivas palabras y entregó una placa en Homenaje a su señora, Alicia Lanfranconi de Lávaque en el marco de la Gala Solidaria.

Fuente: Parte de prensa