La interesante historia de las tragamonedas y las fases que han experimentado
La evolución que han sufrido las tragaperras es curiosa y rica de detalles, lo que la hace muy interesante.
Como nos reseña casinoslam.com, las tragaperras fueron inventadas entre 1887 y 1895 (todavía se discute la fecha exacta) por Charles Fey, en San Francisco, California, Estados Unidos de América. En sus orígenes, las tragamonedas eran llamadas “bandidas de un brazo”, y eran un mecanismo muy simple, pero con la característica única de que era automático.
En esa época, la parte más compleja de la automatización de los juegos de slots era el pago, ya que mientras más combinaciones posibles para ganar y llevarse premios existiesen, mayor era el trabajo para el mecanismo autónomo, porque tendría que tener en cuenta muchas variables. Charles Fey solucionó esto minimizando las posibilidades de leer una victoria, lo que logró ideando una máquina de 3 ruedas rotatorias que contenían 5 símbolos en su interfaz. Como entre los símbolos se encontraban unas campanas doradas nombradas como “campanas de la libertad”, y estas otorgaban el mayor premio posible dentro del juego, las máquinas automáticas fueron bautizadas como “Liberty Bell”.
Rápidamente, la “Liberty Bell” empezó a ganar una increíble popularidad entre los apostadores, floreciendo de esta manera el mercado de los juegos de casino mecánicos. El artefacto creado por Charles Fey fue tan popular que muchos fabricantes se dieron la tarea de copiarlo, creciendo así su fama, y haciéndose presente en burdeles, tiendas de cigarros, barberías, salones, boliches y muchos lugares más.
Prohibidos
Más adelante, y debido a las severas leyes que sancionaban los juegos de apuestas, las tragaperras empezaron a premiar a sus usuarios con recompensas diferentes al dinero, como cervezas, tragos, cigarros, comida, caramelos o goma de mascar. De este último premio viene el origen del clásico símbolo utilizado en el mundo de los casinos “BAR”, que no era otra cosa que el logotipo de la compañía de chicles “Bell-Fruit Gum Company”. De la misma manera, las apetitosas frutas que también son usadas como figuras en los casinos surgieron debido a que los jugadores podían ganar gomas de mascar de diferentes sabores, representando cada fruta el sabor que le correspondía.
En el año de 1963 se dio un paso que cambió la historia de las tragaperras, y es que la compañía Bally Technologies creó el primer juego de este tipo con tecnología electromecánica, el cual llevaba como nombre “Money Honey”. Gracias a lo divertida que resultó esta tragaperras, y a su increíble grado de automatización y capacidad para repartir premios de forma autónoma, este contribuyó en gran medida al incremento de la presencia de tragamonedas alrededor de Estados Unidos. Al mismo tiempo, propició la creación de más tragaperras electromecánicas.
Años más tarde, en 1996, apareció la tragamonedas “Reel ‘Em In”, la cual fue desarrollada por WMS Industries Inc., y que tiene el honor de ser el primer slot de videojuego o electrónico. Esta tragaperras tenía la característica especial de una pantalla electrónica que podía cambiar y ofrecer una modalidad de juego diferente, donde se podían ganar o acumular premios adicionales.
Las tragaperras en la segunda década del siglo XXI
Ya en la historia contemporánea de las tragaperras es innegables que los slots en línea son los preferidos por los jugadores, ya que ofrecen la inigualable ventaja de que pueden ser jugadas desde casa, o desde cualquier lugar donde tengan disponible un dispositivo electrónico como los smartphones. La tecnología digital ha permitido que los juegos se conviertan en fenómenos, brindándole a los apostadores más y mejores opciones para divertirse y ganar dinero.