Nacional28/03/2019

Según Unicef, se triplicó la cantidad de gente que busca comida en basurales

También creció mucho la cantidad de chicos que abandonan la escuela para sumarse al trabajo informal o a mendigar como forma de aportar dinero al hogar

Según un informe elaborado por Unicef, se triplicó la cantidad de gente que busca comida en basurales.

El estudio "Efectos de la situación económica en la niñez y la adolescencia" de Unicef busca dar cuenta de aquello que no reflejan las estadísticas. ¿Qué significa en el día a día el aumento de la inflación, del desempleo, de la retirada del Estado merced del ajuste que lleva adelante el gobierno de Cambiemos?

Según Unicef, el 42% de los niños, niñas y adolescentes del país vive en la actualidad bajo la línea de pobreza, son 5,5 millones, y un 8,6% de ellos vive en hogares que no llegan a cubrir la Canasta Básica de Alimentos por lo que se encuentran en la indigencia, la expresión más extrema de la pobreza.

Además casi la mitad de los niños, niñas y adolescentes de la Argentina (48%) sufre al menos una privación en sus derechos básicos y fundamentales.

Según relevó Unicef "se incrementó la cantidad de familias que van a buscar comida a los basureros municipales. Ellos saben el horario en el que va el camión a desechar los productos vencidos de los supermercados" al tiempo que, según advirtió la presidenta de una asociación de recicladores urbanos, mientras "el año pasado eran 50 familias las que venían al manto (basural) a buscar comida, ahora hay cerca de 150".

El efecto negativo en la salud, advierte el informe es inmediato. Según indicó Unicef en el último año aumentaron las enfermedades transmitidas por los alimentos, principalmente la gastroenteritis y diarreas "posiblemente asociadas a las prácticas de búsqueda y recolección de desperdicios en basurales".

Asimismo el informe advierte que en el último año aumentaron las restricciones en el consumo de alimentos tanto en su cantidad como en su calidad. "Algunas familias saltean comidas, se suprimen comidas grupales de fin de semana, se cocina una única vez por día, los adultos a veces no comen por dejarle el alimento a los niños, niñas y adolescentes, y cambia la composición de la cena. También se señaló una reducción del consumo de alimentos con proteínas de origen animal, sobre todo carne vacuna y lácteos, cuyo consumo es desincentivado por el aumento de precios" advirtió Unicef.

"Hay gente que cada diez días podía hacer milanesas, hoy eso es impensable". aseguró el referente de un banco de alimentos.

Hoy "la canasta de alimentos disponible en los hogares de las comunidades que participaron del estudio depende en gran medida del acceso a bolsones, cajas de alimentos y apoyos alimentarios gubernamentales".

Y la ayuda del Estado se revela más que insuficiente: "la provisión de alimentos resulta insatisfactoria y de mala calidad nutricional. Funcionarios locales resaltaron que los apoyos que los gobiernos reciben desde organizaciones de la sociedad civil y empresas han disminuido en cantidad y variedad, lo que se traduce en menos alimentos entregados".

El efecto se puede notar todos los días en los comedores. "Lo que se ve desde el año pasado, es que volvieron a aparecer familias enteras en los comedores, algo que hace mucho no se veía", explicaron.

Sin embargo los efectos de la crisis económica a la que llevó el modelo impulsado desde la Casa Rosada no impacta sólo en el aspecto nutricional. "Se identificó el aumento del malestar psicológico expresado en problemas de conducta, manifestaciones de ansiedad y déficit de atención en niños y niñas. Mientras que en los y las adolescentes se observó un mayor estrés y alteraciones del estado de ánimo. En esta línea, los actores clave en el territorio confirmaron un incremento en el último tiempo de manifestaciones de violencia en adolescentes, cuadros de alcoholismo y depresión", advirtió Unicef.

Los profesionales de la salud consultados por Unicef advirtieron que a esta situación se le suma una fuerte disminución en la capacidad de dar respuesta debido al recorte en el gasto público y la reducción de personal dispuestos desde el Estado. Aseguraron además "sentirse colapsados por el aumento de la demanda y desprovistos de herramientas de intervención por el recorte en la cantidad de medicamentos, provisión de vacunas gratuitas, mantenimiento de los equipos e instrumental médico".

Alertaron también que "se ha visto disminuida cobertura estatal de los programas de prevención del embarazo y anticoncepción".

De acuerdo con el informe el último año también aumentó la deserción escolar entre los niños, niñas y adolescentes, en especial en la transición entre el nivel primario y secundario, por la necesidad de incorporarse lo antes posible al mercado de trabajo o bien sumarse a la mendicidad como medio de aportar dinero a sus hogares.

"Al respecto del trabajo infantil, se evidenció que, en mayor medida, las niñas y adolescentes suelen colaborar con el trabajo doméstico y tareas de cuidado, y los niños y adolescentes acompañan tareas de venta callejera y trabajo en oficios, principalmente albañilería. Esta situación se ha acentuado en el último tiempo y se indica la mendicidad y la venta callejera por parte de niñas y niños como una estrategia para aportar ingresos económicos en sus hogares" advirtió Unicef.

Este jueves el INDEC informará el nuevo índice de pobreza que se prevé arrojará un fuerte incremento que aleja cada vez más al gobierno de Macri de su tan promocionada promesa de Pobreza Cero. Los relevados por Unicef, son apenas algunos de los efectos perniciosos provocados por el modelo económico impulsado desde la Casa Rosada.