Solidaridad11/07/2019

Micaela sigue esperando para ser derivada a Buenos Aires: no puede hablar ni comer

La joven de solo 20 años, fue brutalmente agredida el pasado 30 de marzo por tres mujeres “que le tenían envidia” en barrio Norte Grande. Hace más de un mes que espera el traslado. "La tiene abandonada", contó su abuela.

Micaela Villavicencio

Tras ser víctima de una feroz golpiza por parte de tres jóvenes el pasado 30 de marzo en barrio Norte Grande, en la zona Sudeste de la ciudad, Micaela Villavicencio, de solo 20 años, estudiante de la carrera de enfermería en la UNSa, permanece internada en terapia del hospital San Bernardo a la espera de una delicada intervención quirúrgica en el esófago que le permita volver a hablar y comer.

Al respecto, María Chávez, abuela de la joven, en diálogo con InformateSalta, aseguró que desde hace un mes autorizaron su derivación a Buenos Aires para que le coloquen una prótesis en el esófago pero “no pasó nada”. “Los médicos nos tienen dando vueltas porque dicen que cuatro hospitales de Buenos Aires la rechazaron, y después dijeron que van a traer un especialista de allá para operarla acá, pero todavía no hay nada”, dijo.



La mujer comentó que su nieta ingresó al hospital con una fractura en la cervical pero su situación empeoró en el nosocomio. “Ella entró hablando y comiendo, y resulta que acá le fisuraron el esófago, los médicos no se quieren hacer cargo, habían pensado en darle un alta domiciliaria pero no nos dan los equipos que ella necesita ni la atención de los profesionales que requiere, querían enseñarnos a nosotros para que aprendamos a hacerle”, enfatizó.

Chávez recordó que Micaela estuvo casi un mes en coma inducido a causa de las graves lesiones. “Ella pasó lo peor acá, le entró un virus hospitalario, le agarró neumonía, de todo le agarró, ella recién está caminando pero con ayuda, hay muchas cosas que no puede hacer sola, bajó muchísimo de peso, le salió una escara”, expresó.

Además recordó el difícil momento económico que atraviesan. “Yo gastó más de  70 pesos en boleto, prácticamente vivo en el hospital, yo dejé de trabajar, dejé todo lo que yo hacía, porque tengo que estar con ella, los vecinos la vez pasada organizaron una rifa así juntamos unos pesos, pero vos viste que no alcanza, a veces me mantengo con mate cebado, tengo diabetes, soy hipertensa, y tengo hernia de disco”, dijo.

Sobre el motivo de la agresión a su nieta, contó que le pegaron por envidia. “Decían que ella se hacía la chetita, pero mi nieta trabajaba y estudiaba, no se metía con nadie, salía a la vereda para limpiar porque ella hacía todo en la casa, siempre fue un barrio peligroso, esas chicas siempre le pegaban a las demás, no es la primera que le pegan, lo que pasa es que nunca nadie hacía nada”, manifestó.

Por último, indicó que necesitan la crema Platsul para tratar a la joven. “Tiene una tremenda escara que todavía no se cura”, finalizó.