El Observatorio presenta la campaña “Ponele el poncho a tu amigo”
En el marco del día del amigo, el Observatorio para la promoción de derechos de la diversidad lanza la campaña “Ponele el poncho a tu amigo”. Mirá el video.
Se trata de una campaña de promoción del acceso al preservativo desde una perspectiva de derecho y tiene como objetivo promover el acceso al mismo como un método de prevención, de acceso libre y gratuito, de infecciones de transmisión sexual y de embarazos no planificados.
Esta campaña se desarrolla en diferentes soportes, con el eje puesto en un spot audiovisual animado realizado por la Productora SHOOTING SALTA, con la dirección del realizador Rodrigo Moscoso.
Para el desarrollo de esta campaña se utilizó una herramienta que forma parte de los materiales utilizados en Educación Sexual Integral para enseñar el uso correcto del preservativo: el pene de madera.
La campaña toma elementos discursivos de la cultura popular para referirse a la genitalidad masculina, una suerte de “chistecito” de complicidad entre y para varones, pero abierto a la comprensión y complicidad con mujeres y personas trans, de todas las identidades y preferencias sexuales.
En esta campaña la herramienta pene de madera se transforma en un personaje simpático de características amigable, agradable, gracioso; que en un juego de palabras y una trasposición de sentido sobre el uso de una prenda típica de nuestra cultura popular como el Poncho, prenda que define toda una idea de cobertura y protección; permite evocar un mensaje de promoción de derechos en relación a salud sexual y reproductiva.
El Poncho forma parte de nuestras expresiones idiomáticas locales, en metáforas tales como “arrastrar el poncho”, “perder el poncho”, “no hay quien le pise el poncho”, “¿qué traerá bajo el poncho?”, entre otras, que nos permiten pensar que una propuesta comunicacional anclada en lo local permite una mayor llegada del mensaje que se intenta transmitir: promover el derecho al uso del preservativo como método preventivo.
Fundamentos de la campaña
De acuerdo a las experiencias en acceso a la salud desarrolladas por el Observatorio para la promoción de derechos de diversidad, como el Consultorio Amigable en el Hospital San Bernardo, encontramos que si bien la población en general conoce los beneficios del uso del preservativo respecto a la prevención de embarazos no planificados y de prevención infecciones de transmisión sexual, todavía resulta vergonzoso, sobre todo para los varones, acceder al preservativo, ya sea a través de la compra o de su adquisición gratuita en espacios de salud.
Si bien el preservativo cómo método de prevención ha sido lo suficientemente visibilizado los últimos 15 años a través de diferentes campañas masivas, se ha demostrado a partir de diferentes investigaciones que la comunicación basada en la proposición imperativa “usá preservativo” ha dejado de ser eficaz sobre todo en la franja de 30-40 años, reduciendo su uso a medida que aumenta la edad de las personas.
Las campañas basadas en un discurso sanitarista consiguieron instalar el uso de preservativo en nuevas generaciones, siendo la población de entre 18 y 30 años las que más utilizan este método de prevención en sus prácticas sexuales, pero este discurso pierde eficacia en poblaciones carentes de educación sexual y formación en derechos sexuales y reproductivos.
Como el preservativo está asociado a las prácticas sexuales, las cuales siguen siendo abordadas desde una lógica moralista, y sobre las que todavía cuesta hablar de forma cotidiana, el acceso del mismo se torna “clandestino” o “vergonzoso” en las diferentes poblaciones con prácticas sexuales activas, convirtiendo las situaciones de acceso al preservativo como una situación incómoda para quien desea acceder al mismo.
Esta campaña intenta transformar esa situación en una relación cotidiana entre la población destinataria y el preservativo.
Fuente: Parte de prensa