Justicia27/08/2019

Juicio a Lona: acusan de prejuzgamiento al juez Gabriel Casas

En una discusión por la lectura completa o parcial de la prueba, el presidente del tribunal adujo que no iba a leer todos los expedientes anexos, lo que fue interpretado por el fiscal Carlos Amad como un acto de imparcialidad y pidió su apartamiento.

Fiscal Carlos Amad

En un nuevo capítulo del juicio que se le sigue al ex juez federal, Ricardo Lona, esta vez entre las partes y el Tribunal Oral Federal 2, el debate quedó suspendido hasta mañana a las 8.30, cuando se dé a conocer si se acepta o no el pedido de apartamiento del juez, Gabriel Casas, presidente del tribunal.

El juicio, en su sexta audiencia, se reanudó a las 11.30 con la declaración testimonial de ex policía, Felipe Oviedo, quien se refirió a la labor realizada en materia de investigación tras el secuestro del ex gobernador, Miguel Ragone, ocurrido el 11 de marzo de 1976, en la calle Del Milagro, entre los pasajes San Lorenzo y Apolinario Saravia.

En ese hecho, como se sabe, no sólo se produjo el secuestro de Ragone, sino también el asesinato de Santiago Arredes, un vecino, y la tentativa de homicidio de Margarita Martínez Leal, testigo del rapto. Lona, quien era juez federal a cargo de la investigación de este hecho, es juzgado por la supuesta complicidad que tuvo con los autores de estos crímenes.

Oviedo, pese a las preguntas de la fiscalía, la querella y la defensa, no aportó mucho al juicio. Dado que se trataba del único testigo que llegó pese a las numerosas citaciones emitidas, el presidente del tribunal decidió abordar un pedido de la fiscalía respecto a la lectura de la prueba documental.

Fue allí cuando se generó una disputa entre las partes, pues el fiscal, Carlos Amad, había presentado una lista de determinada prueba documental, circunstancias en que los abogados, Federico Rodríguez Spuch y Nicolás Ortiz, defensor del ex juez, reiteraron la oposición a la incorporación de piezas documentales de otros expedientes relacionados a otros casos, denominados históricos.

En el medio el juez Gabriel Casas, en los extremos los jueces Gabriela Catalano y Juan Carlos Reynaga

"Dirimente"

Por su parte, el tribunal, en busca de zanjar la disputa, remarcó que la prueba estaba admitida, “lo cual no significa que sea prueba dirimente en este juicio”.

Esta última aclaración, sin embargo, generó rispideces entre las partes respecto a que se podía considerar “dirimente”, incluso llevó al fiscal a plantear un recurso de reposición.

Tras una discusión respecto a este término, el tribunal resolvió el asunto e insistió en que toda la prueba estaba admitida, sin asignarle el carácter de dirimente por el que se había originado los cuestionamientos, en especial de la fiscalía y la querella.

En seguida, Amad prefirió que se dé por leída la prueba documental, pues ya era conocida prácticamente por todas las partes, circunstancias en que Casas tuvo una intervención. “Yo no la conozco”, adujo, tras lo cual el fiscal retrucó: “no sé si la conoce o no la conoce”, para luego nuevamente intervenir el presidente del tribunal, quien dijo. “ni la voy a conocer, no voy a leer 100 expedientes…le aclaro. Por eso la importancia de poner de relieve sea aquí o en los alegatos”.

Tras esta expresión, el fiscal volvió al ruedo: “yo creo que tiene la obligación de leer todo lo que usted admitió como miembro de este tribunal”. Minutos después, en tanto, Amad volvió a arremeter y directamente solicitó el apartamiento de Casas por entender que el mismo prejuzgó al adelantar que no estaba dispuesto a leer todos los expedientes. Y que esto era su obligación como magistrado, por lo consideró que el mismo adelantó juicio y, por ende, debía apartarse y su lugar debía ser ocupado por el cuarto juez, quien acompaña al tribunal desde el inicio del juez en calidad de sustituto.

En este punto, el fiscal interpretó que Casas había dicho que no iba a leer los expedientes para resolver el juicio, lo que en realidad no es así, pues no surge de la grabación que el Centro de Información Judicial subió a su sitio apartado para la divulgación de juicios oral de trascendencia.

Casas solamente expresó que no iba a leer 100 expedientes, sin referirse a la sentencia del juicio, no obstante, el fiscal, dirigiéndose al presidente del tribunal, sostuvo: “Usted mismo dijo: esto no pienso leerlo para resolver”. Así, Amad fundamentó su pedido de recusación al juez y su apartamiento. Tras este planteo, al que luego se adhirió la querella, los jueces decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta mañana a las 8.30, oportunidad en que resolverán por el apartamiento o no del juez Casas.