Justicia11/12/2019

El Estado deberá indemnizar a los hijos de Chirete Herrera por el daño causado

Si bien la sentencia aplica una suma de 790.000 pesos, el Asesor de Incapaces consideró que es insuficiente, debido a que la madre de ambos fue asesinada durante una visita dentro de la cárcel del Metán en el 2006.

El Gobierno de la Provincia deberá resarcir con 790.000 pesos, por orden de la justicia, a los dos hijos de Gabriel “Chirete” Herrera, por el homicidio de su madre ocurrido durante una visita en la Unidad Carcelaria de Metán en 2006, en carácter al daño moral y psicológico ocasionado. Sin embargo el Asesor de Incapaces a cargo del caso apeló la sentencia por considerarla insuficiente.

Marcelo Fernández Esteban consideró que el resarcimiento es insuficiente teniendo en cuenta el gravísimo daño ocasionado a los niños aquel día, que tenían 4 y 9 años, y que cambió radicalmente sus vidas desde ese entonces. Enumeró además todas las irregularidades cometidas ese 23 de marzo de 2006 por el Servicio Penitenciario.



Chirete, estaba cumpliendo una condena por robo y había sido trasladado a la Unidad Carcelaria de Metán por problemas que tuvo con otros detenidos en el Penal de Villa las Rosas, además ya tenía una causa contra la víctima por tentativa de homicidio en 2004.

Aquel día la joven de 26 años, llegó al lugar con su madre y sus dos hijos, durante la visita pasó a la celda sola, algo que no debería haber sido permitido por sus antecedentes. Allí fue atacada y asesinada; no tuvo asistencia médica porque el único enfermero que había estaba de franco y el médico no había llegado.

Madre de la víctima pidiendo justicia



Chirete Herrera fue condenado ese mismo año a prisión perpetua y trasladado nuevamente a la ciudad de Salta, donde conoció a Andrea Neri, mientras ella visitaba a unos primos detenidos. Entabló una relación con ella, tuvieron un hijo y en 2017 la mató durante una visita higiénica, por ese caso también fue condenado a prisión perpetua.

Ahora resta esperar la decisión de la justicia ante la apelación presentada, donde el representante de los dos hijos mayores, uno de ellos condenado por violencia de género y tentativa de homicidio, consideró que la sentencia no cubre el gravísimo daño causado y las actuales secuelas que viven los jóvenes.