Vecinos sufren por venta de droga, alcohol, robos y hasta agresiones en un pasaje de Zuviría al 2000
En el pasaje Abraham Fernández, reclaman por un grupo de sujetos que, todos los días y a cualquier hora, están drogándose, tomando alcohol, vendiendo marihuana y hasta orinando las casas. Pese a los reclamos y denuncias, no consiguen soluciones.
En calle Zuviría al 2000, los vecinos de la zona pasan días de terror a raíz de un grupo de sujetos a quienes no solo tienen que soportar por sus malas conductas y agresiones verbales (a veces hasta físicas), sino que cualquier día y a cualquier hora es posible verlos consumiendo bebidas alcohólicas, también drogas e incluso orinando en las casas.
Un vecino de esa zona se comunicó con InformateSalta, para que se diera a conocer el tormento diario que deben padecer, con la esperanza de recibir alguna respuesta o solución, dado que se sienten abandonados ante la falta de actuación por parte de la policía como del 911.
“En la cuadra hay un vago que vende marihuana, no sé cuánto vende y ni cuánto mueve, pero por esa venta llega gente de todos lados, se quedan a drogarse, a tomar, se arman esas ‘juntaderas’, son las 8 de la mañana y pueden durar hasta la 1 de la mañana, duran hasta dos días”, expresó este vecino.
El lugar exacto es el pasaje Abraham Fernández. Los vecinos de ese pasaje llaman al 911, desde el sistema le piden los datos pero, aunque los toman, afirman que no llegan los efectivos que les prometen. También hacen denuncias en la Comisaría 3ra, donde a veces mandan el patrullero para despejar esa arteria vial.
Sin embargo, a los 10 minutos que se va el patrullero, reaparecen por la esquina donde se fueron y comienzan a insultar a niños, mujeres o cualquiera que se cruce con ellos. “El otro día me asomé a cerrar la ventana y estaban orinando” en la casa, indicó el denunciante.
Por las mañanas, las calles aparecen con botellas, envases y todo tipo de basura. Así mismo indicaron que, tiempo atrás, estos sujetos aprovechaban una parte de la vereda para prender fuego.
El denunciante agregó a este medio que los principales sujetos conflictivos son “dos vagos y una piba, viven todos en una misma casa; por los comentarios de la gente, sé que cuando a los padres les reclaman (por lo que hacen sus hijos) ellos niegan todo, entonces hacen lo que quieren”.
Como si fuese poco, también hay registro de robos. “Al lado de la casa donde viven (estos chicos) hay una carpintería, los vagos entraron, no se pudieron llevar las máquinas porque son grandes pero sí arrasaron con las herramientas de mano que encontraron; (los dueños) fueron a golpear las puertas de las casas, consiguieron que les devuelvan las herramientas pero no unas bicicletas”, contó para concluir.