Coronavirus26/05/2020

Por el coronavirus, la aerolínea Latam se declaró en quiebra

Los socios en Brasil, Paraguay y Argentina no son parte del caso de bancarrota, que se presentó en el Distrito Sur de Nueva York.

Latam Airlines Group SA, la aerolínea más grande de América Latina, se declaró en quiebra ante una corte de Nueva York después de que la pandemia de coronavirus afectó gravemente a la industria de la aviación, publicó Infobae.

La petición del Capítulo 11 le permite a la compañía seguir operando mientras el operador chileno elabora un plan para pagar a los acreedores. Latam, cuyos accionistas incluyen a la familia Cueto de Chile y Delta Air Lines Inc., continúa operando en un horario reducido y puede acceder a un préstamo de bancarrota de hasta 900 millones de dólares.


 “El 26 de mayo de 2020, LATAM Airlines Group se presentó para reorganizarse bajo la protección del Capítulo 11” de la ley de quiebras de Estados Unidos, indicó el comunicado de Latam.


El dinero proviene de los accionistas, incluidos Cuetos, la familia Amaro y Qatar Airways, según un comunicado de la compañía. Latam también tiene alrededor de 1.300 millones dólares disponibles.

Las aerolíneas en todo el mundo, y las de América Latina en particular, se han visto muy afectadas por el brote de coronavirus, que provocó prohibiciones de viaje e hizo que las personas se mostraran reacias a viajar. Avianca Holdings SA, la compañía aérea más grande de Colombia, se declaró en bancarrota a principios de mayo, agobiada por la fuerte caída del negocio y por su propia carga de deuda onerosa.


Los socios de Latam en Brasil, Paraguay y Argentina no son parte del caso de bancarrota, que se presentó en el Distrito Sur de Nueva York.


Aún así, el impacto se sentirá ampliamente, ya que Latam, con sede en Santiago, atiende a más de 70 millones de pasajeros al año en más de 300 aviones. También tenía más de 7 mil millones de dólares de deuda.

Latam ya eliminó más de 1.850 empleos en Chile, Colombia, Ecuador y Perú en las últimas semanas, después de recortar el 95% de sus operaciones de pasajeros. En algunos casos cuando se declaran en bancarrota, una aerolínea puede desistir de comprar de aviones a los cuales se había comprometido previamente, y Latam tiene más de 20 aeronaves ordenadas a la compañía Airbus SE y media docena a Boeing.

 “Dado el impacto que la crisis generada por la COVID-19 ha tenido en la industria de la aviación, LATAM se ha visto obligada a tomar una serie de decisiones extremadamente difíciles en los últimos meses”, dijo el CEO de la compañía, Roberto Alvo, en un video.


“LATAM Airlines Group y sus filiales en Chile, Perú, Ecuador y Colombia entraron en una reorganización voluntaria bajo la protección del Capítulo 11 en los Estados Unidos”, afirmó Alvo.


Hasta ahora, Latam no ha tenido acceso a los paquetes de rescate del gobierno diseñados para ayudar a compensar los efectos económicos generados por la pandemia. Se están llevando a cabo conversaciones con los gobiernos de Chile, Brasil, Colombia y Perú sobre financiamiento y asistencia adicionales, dijo la aerolínea.

 “El proceso de reorganización financiera del Capítulo 11 de los Estados Unidos ofrece una oportunidad clara y guiada para trabajar con nuestros acreedores y otras partes interesadas para reducir nuestra deuda”, dijo el presidente de la compañía.

El pasado fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, restringió la entrada al país de extranjeros que lleguen de Brasil, con el fin de frenar la propagación del coronavirus. Brasil representa aproximadamente un tercio de los ingresos de Latam.

Latam tiene sus raíces en Lan Airlines, fundada en Chile en 1929 y privatizada en 1989 durante los últimos años de la dictadura de Pinochet. Latam nació en 2012 después de que Lan anunciara planes para fusionarse con Tam por unos 3.3 mil millones de dólares.

La familia Cueto, que es el mayor accionista de Latam y tiene dos escaños en su junta directiva, adquirió una participación en 1992 y el control del negocio en 1994. En ese momento, otro accionista importante era el actual presidente chileno, Sebastián Piñera, quien vendió su propia participación del 26% al comienzo de su primer mandato como presidente en 2010.

El año pasado, Latam firmó un pacto de 2.25 mil millones de dólares para vender una parte a Delta Air Lines. La aerolínea chilena ha planeado aumentar gradualmente los vuelos en los próximos dos meses, con el objetivo de alcanzar el 18% de la capacidad previa a la crisis en julio.

Con información de Bloomberg y AFP