Educación27/08/2020

Padres desesperados: desde Educación no les informan cómo terminarán el año sus hijos

La falta de información desde el Ministerio de Educación, las pocas respuestas que dan desde los establecimientos educativos, generan en los padres desesperación respecto a la situación de sus hijos. Los de 5to año peor.

En el año, sólo fueron un par de semana de clases y luego llegó la pandemia. A poco de iniciado el ciclo lectivo, maestros, profesores, docentes, debieron tratar de adaptarse y cambiar la forma de educar. No más tiza y pizarrón, bienvenida la computadora, el celular, Internet, WhatsApp o Zoom y toda otra forma de comunicación virtual que permitiera algún tipo de contacto con sus alumnos.

Pero claro, fue de repente, sin planificación y con muy poca ayuda desde el Estado, que dejó librado a lo que cada maestro pudiera hacer. No recibieron capacitaciones, ni ayudas en nuevas metodologías, ni dispositivos tecnológicos: los docentes se sienten huérfanos. Los padres, desesperados.

Y esto porque se acerca el final del año lectivo, y desde Nación se dijo que nadie va a repetir de año y que los contenidos del 2020 serán evaluados junto a los del 2021, en una manera que por ahora es poco clara.

Los padres hablan con los maestros, con los directivos, pero estos tampoco tienen las respuestas. La información con que cuentan respecto a formas de evaluaciones o criterios es muy poca, y batallan cada día simplemente para tratar de llegar con contenidos a sus alumnos.



Socorro 5to año

El mayor grado de preocupación ronda entre los padres de adolescentes del 5to año, que no saben cómo van a cerrar su educación secundaria, y de qué manera podrán comenzar, aquellos que lo hagan, su ciclo universitario. 

Por ahora las respuestas son pocas, las autoridades del área brillan por su ausencia y desde las escuelas y colegios tampoco saben informar con precisión al respecto. 

El 2020 no sólo está haciendo estragos a nivel sanitario o económico, sino también en la educación que en más de 150 día no ha sabido adecuarse a una nueva realidad.