Regreso de los vuelos: “Si quieren volar, que nos digan dónde y a qué hora, estamos listos”
Así lo manifestó a InformateSalta, Juan Pablo Armanino, del gremio Aeronáutico, quien aseguró que el gobernador Sáenz tiene la última palabra. Aún no está definido el protocolo provincial.
El gobierno nacional puso como fecha máxima para el regreso de los vuelos en Argentina el 15 de octubre, sin embargo, en Salta aún no hay ninguna información al respecto, ni siquiera los empleados tienen certeza de ello.
“Si quieren volar, cuando quieran, que nos digan dónde y a qué hora, nosotros estamos listos. No tenemos problema, cuidando tanto al usuario como la gente que trabaja. Nosotros tenemos que volver a trabajar, urgentemente”, dijo al respecto a InformateSalta, el presidente de la Delegación Gral. Salta del gremio aeronáutico, Juan Pablo Armanino.
En este sentido, aclaró que las provincias tienen autonomía para decidir, por lo que la última palabra la tiene Gustavo Sáenz. Solo Neuquén y La Pampa hicieron el pedido expreso, del resto aún no dieron ninguna declaración formal. “Salta va a volver a tener vuelos siempre y cuando lo decida el gobernador. Por más que Nación libere una fecha tentativa, el gobernador tiene la última palabra”, expresó.
Asimismo, subrayó que para ellos lo más importante es la vida por lo cual son respetuosos de las decisiones que se tomen. “Hay una cuestión de casos que está bastante complicada y lo sabemos. Tampoco queremos presionar un regreso si la situación de Salta no es la correcta”.
Armanino detalló que si bien existe un protocolo a nivel mundial y de cada una de las empresas, no se definió todavía cómo será el protocolo normativo en el Aeropuerto de Salta, en la terminal de pasajeros terrestres tanto para los usuarios como para el personal. “A ese protocolo hay que llevarlo a cada uno de las provincias, tienen que prever el protocolo que van a utilizar cada uno en su territorio. Queremos que el personal sea testeado previamente”.
Finalmente, manifestó que la situación en el sector es muy complicada, con 2400 empleados en la calle y el 80% del personal suspendido. “Una situación gravísima, está pasando en todo el mundo. Independientemente de eso, acá lo que vale la vida, en eso estamos respaldando a las medidas que se han tomado”.