Esperando que los autoricen, los corsos se alistan para el carnaval 2021

La estabilidad epidemiológica que presenta Salta desde hace varios días despierta esperanzas en distintos rubros y sectores, de poder realizar sus actividades próximamente con todos los resguardos sanitarios y autorizaciones pertinentes.

Mirando un poco hacia adelante, las asociaciones carnestolendas de Salta ya trabajan en el armado de protocolos con la esperanza de que puedan ser autorizados para divertir a grandes y chicos para el carnaval, mientras las comparsas ya practican sus coreografías y los organizadores detallan cómo se acomodarán las instalaciones.

Al respecto y en diálogo con Telefé Salta Luis Vaca, presidente de la Asociación de Agrupaciones Carnestolendas se manifestó contando los detalles de las tratativas y las esperanzas puestas de tener carnaval.

“Tanto la Asociación como COMUYCA ya venimos trabajando, al margen de cómo se podía y con reuniones virtuales, para ver el tema de la infraestructura del lugar, de las iluminarias, las instalaciones, la posibilidad que haya kioskos o no, que haya venta ambulante”, entre otros puntos a tener en cuenta.

Todas las cuestiones de montaje y de protocolo ya están siendo analizadas con rigurosidad. “Estamos en término, tenemos previstas todas las cuestiones siempre y cuando se pueda dar la posibilidad que se haga el espectáculo, no queríamos esperar a diciembre a que nos digan que se puede hacer y no estar preparados”, señaló Vaca.

Mientras tanto las agrupaciones “también están trabajando, no con los ensayos en las calles como hacían antes pero sí practicando las coreografías de forma aislada, en clubes, de tal manera que vayan avanzando”, agregó el titular de la entidad, agregando que también preparan protocolos para que puedan practicar en ensayos masivos.

Si bien nadie sabe qué pasará con la pandemia, con la suba o merma de contagios que puedan registrarse, hay un anhelo de todos los que participan en las comparsas, grupos de baile, caporales y demás, de poder divertir y divertirse tras un año donde faltó alegría.