Nacional17/01/2021

¿En qué instancia se encuentra el caso de los rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa?

Rubiers detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell.

El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, recibió un llamado por parte del fiscal Walter Mercuri, quien se encontraba de turno en ese momento. Este último le informó lo que había sucedido en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell.

Tras cumplirse un año del asesinato de Fernando Báez Sosa, uno de los crímenes más resonantes de la historia argentina reciente, Escoda espera los rugbiers acusados sean enviados a juicio oral por el delito de homicidio agravado por alevosía.

Los imputados, actualmente detenidos en la Alcaldía N° 3 de Melchor Romero en La Plata, deberán decidir entre un juicio por jurados o con un tribunal de tres jueces. Por otro lado, esperan otra decisión: que el juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, resuelva su pedido de prisión domiciliaria.

Según el fiscal general de Dolores, el asesinato de Fernando Báez Sosa estuvo planeado y hubo una división de roles para atacar a traición.


“Lo que se sostiene es que hubo un altercado, una pelea previa dentro del boliche, entre los amigos de la víctima, la víctima y estos muchachos. A raíz de este altercado, a los ocho imputados los sacan del lugar”, explica Escoda.


Una vez en la calle, los ocho rugbiers se dividieron: cinco de ellos (Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli y Blas Cinalli) fueron a buscar a Fernando, lo tomaron desprevenido y de espaldas, y comenzaron a golpearlo en distintas partes del cuerpo.

Cuando el joven de 18 años cae al piso, proceden a propinarle un golpe fatal, una patada que provocó su deceso en forma casi inmediata, tras causarle un paro cardíaco producido por un shock neurogénico, debido a un traumatismo craneal.

A su vez, los otros tres rugbiers (Ayrton Michael Viollaz, Lucas Fidel Pertossi y Luciano Pertossi) formaron un cordón para golpear a los amigos de Fernando, impidiendo que pudieran auxiliarlo.

La investigación está terminada, y el 17 de noviembre pasado la fiscal Zamboni pidió que el caso pase a juicio oral.

Las imputaciones no son sólo por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, que sino que también incluyen las acusaciones de lesiones leves por la golpiza a cinco amigos de Báez Sosa que estuvieron presentes en la noche del crimen.

Juan Guarino y Alejo Milanesi, no pudieron ser ubicados en la trama del hecho ni acusados como encubridores, por lo que fueron sobreseídos. Sin embargo, los abogados que representan a los padres de Báez Sosa, pidieron que Milanesi también vaya a juicio.

Ahora le toca opinar a la defensa de los rubgiers que está a cargo del abogado Hugo Tomei. Tiene plazo para hacerlo hasta el 1 de febrero, cuando se retome la actividad tras la feria judicial.

El juez Mancinelli tiene cinco días para resolver, luego que la defensa conteste. Cualquier decisión que tome puede ser revisada por la Cámara Penal de Dolores.