Coronavirus01/02/2021

Sergio Lapegüe, en el peor momento de su internación por coronavirus: “No doy más”

Sergio Lapegüe continúa internado en el Sanatorio Juncal de Temperley después de la confirmación de su diagnóstico de coronavirus. La semana anterior dio positivo de coronavirus y desde entonces tuvo vaivenes en su salud. En las últimas horas, el periodista se refirió a su estado anímico que está pasando por el momento más difícil.

“Pasé una noche horrible, sin respirar. Ojalá sea lo último porque no doy más”, deseó el conductor en diálogo con el sitio Teleshow. Pese a que pasaron diez días de su primer síntoma, la fiebre sigue sin dar tregua en el cuerpo. "Es una pelea día a día. La verdad, estoy sin fuerzas”, admitió con la esperanza de que su situación mejore en las próximas horas. El procedimiento para dar el alta es pasar al menos dos días sin fiebre y con buena saturación de oxígeno.

En la última semana, Sergio y su familia tuvo que enfrentar algunas especulaciones sobre su salud que aseguraban que tuvieron que recurrir a la intubación. Su hijo fue el primero en desmentir esa noticia. “El pulmón está dañado y tengo neumonía también. El oxígeno que me ponen es una bigotera (la cánula que se coloca debajo de la nariz) que me ayuda a respirar mejor. Me lo ponen generalmente de noche así duermo más tranquilo”, aclaró el periodista.

Silvia, su mujer aprovechó el fin de semana para dirigirse al personal de salud y se mostró muy optimista respecto a la recuperación del conductor. “Agradecemos a los médicos y enfermeras que lo están asistiendo. Y a todos los que están pendientes de su evolución. Se pondrá bien”, concluyó.


 
Sergio Lapegue en el sanatorio de Temperley/Foto: Instagram

Sergio Lapegüe se aferró a la esperanza que le trajo el tratamiento con plasma. A través de las redes sociales y con una leve mejoría, reflexionó sobre lo peor de estar internado por coronavirus: la soledad. A través de las redes sociales escribió un emotivo posteo sobre el significado de no poder ver a su mujer Silvia y sus hijos, Micaela y Elvis.

“Silencio. Solo siento los pasos de los tremendos servidores públicos que van de un lado a otro por el pasillo del COVID-19. Médicos, enfermeros, personal de limpieza, de servicio a la habitación, que se arriesgan cada minuto para que los pacientes puedan cursar esta enfermedad tan desconocida como rara, de la mejor manera sin secuelas”, escribió con una imagen de su cama en la habitación del Hospital.

“Cada vez que tienen que entrar a cada cuarto se visten con ropa nueva la que se quitan cuando se van. Y la descartan en un cesto para no llevar el virus. De pronto controlan el oxígeno en sangre y satura bajo, ahí te ponen oxígeno para respirar mejor. Y viene la experimentada enfermera y te inyecta antibióticos o cortocoide, o un anticoagulante, para evitar una posible trombosis. Y un mazazo cae sobre tu cabeza, que te desploma sobre la cama”, concluyó angustiado. /El Trece Tv