"Más vale que no digas nada": reo salteño denunció salvaje abuso sexual de sus compañeros de celda
Un brutal abuso sexual en banda en contra de un compañero de celda fue denunciado por un detenido en la Comisaría 42 de Tartagal en la Justicia del Distrito Judicial del Norte, Tartagal.
La denuncia se realizó cuando el detenido fue trasladado hacia un centro hospitalario de dicha ciudad norteña, ya que padecía una enfermedad respiratoria. Lo habían llevado al nosocomio por sospecha de coronavirus.
La denuncia data del 3 de abril, pero los hechos se sucedieron en varias ocasiones desde hace casi un mes. El denunciante, según expuso, dijo que cinco de sus compañeros de celda abusaron de él. Para eso utilizaron un celular con botonera y su cargador.
Los denunciados, todos plenamente identificados, poseían un teléfono celular ilegal, con el que se comunicaban con el exterior.
Los carceleros suponían que estos detenidos ocultaban un aparato de esas características por lo que realizaron en el último mes al menos tres requisas de las celdas de la comisaría, que se encuentran atestadas de detenidos por distintos delitos, incluso algunos de alta peligrosidad.
El denunciante cargó las tintas de las violaciones contra tres detenidos de apellido Villarroel, Colque y Mamaní. En tanto, otros ayudaban a estos para amedrentar a la víctima para que no dijera nada sobre lo que le estaba ocurriendo y menos de la existencia del celular y su cargador.
El detenido radicó su queja penal en la dependencia, tras ser dado de alta médica del hospital local, por encontrarse internado con diagnóstico de coronavirus.
El relato
El joven dijo que cuando se encontraba detenido en la celda tres, hace un mes aproximadamente, momentos antes de que realizaran requisa en las celdas, los detenidos señalados le introdujeron a la fuerza un celular con teclado y un cargador, mientras otro detenido le puso una punta en el cuello para que se quedara quieto. Eso, mientras los otros dos denunciados le bajaron el pantalón y lo abusaron con el aparato electrónico para que no les fuera secuestrado.
El martirizado detenido aseguró que no pudo denunciar antes por temor a las amenazas de muerte de los acusados, quienes le expresaban "más vale que no digas nada".
El declarante recordó además que después de finalizada la requisa por personal policial en el interior de las celdas, los causantes le extraían el aparato y el cargador introduciéndole directamente la mano.
También dijo que "todo esto fue en presencia de los demás detenidos". Esa violación la sufrió en dos ocasiones de la misma manera y por las mismas personas.
Tras conocerse la denuncia la fiscalía ordenó que se proceda a hacerse examinar con el médico legal.
A las 4 de la madrugada del día siguiente a la denuncia, el médico Marco Barrionuevo diagnosticó que el denunciante "presenta defloración reciente y dilatación en la zona del ano y recto". El fiscal ordenó la detención de los causantes por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y en pocas horas el Juzgado de Garantías 1 ordenó hacer lugar a lo solicitado por la Fiscalía./El Tribuno