Sergio Berni: “Quiero ser presidente”
Al borde de la medianoche, el horario fijado por el DNU presidencial para la entrada en vigencia de las nuevas restricciones, el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni se declaró “muy optimista” con la implementación de las disposiciones oficiales.
Entrevistado por Cristina Pérez en Radio Mitre, Berni afirmó creer “que a diferencia de estas mismas medidas que se tomaban el año pasado más o menos a esta altura del año eran como un barco que estaba a la deriva”.
“No sabíamos a dónde íbamos, por dónde íbamos y a dónde teníamos que ir. Hoy ese panorama de incertidumbre ya no es tal. Estamos pasando por un momento difícil pero con la diferencia que sabemos hacia dónde tenemos que ir. Sabemos que hay una vacuna, que esa vacuna es eficiente y que el camino para terminar de una vez y para siempre con esto es esa vacuna”, indicó.
Y continuó: “Creo que esto es algo mucho más acotado que el año pasado. Deseo que sea mucho más acotado que el año pasado. Y creo que esto tiene que ver mucho, y por sobre todas las cosas, ya no solamente con la responsabilidad social sino con la posibilidad de obtener de manera fáctica vacunas“.
A propósito de la controversia en torno a la gestión del aprovisionamiento de vacunas, el funcionario remarcó que “hay países que tienen soberanía tecnológica y soberanía científica y han podido desarrollar y fabricar las vacunas”.
“Lamentablemente, la solidaridad del mundo terminó con el plan Marshall. Después, no hay antecedentes de países que sean solidarios con otros. Por lo tanto, aquellos países que fabricaron las vacunas acapararon la producción para ellos”, justificó.
Asimismo, el entrevistado planteó que la escasez de dosis en la Argentina “no es una cuestión de plata” y utilizó de ejemplo la sobredemanda de insumos médicos que tuvo lugar en el inicio de la pandemia de Covid-19.
“Pasó lo mismo que pasó cuando comenzó la pandemia con los respiradores, con los barbijos. No era una cuestión de plata. Era una cuestión de que todo el mundo quería el mismo elemento al mismo tiempo. Aquellos que tienen esa soberanía tecnológica y científica para fabricarla pudieron acceder fácilmente a la vacuna”, afirmó.
No obstante, Sergio Berni admitió que los acuerdos pactados con Rusia por la provisión de 20 millones de dosis de Sputnik V en los primeros tres meses del año no se cumplieron.
“La Argentina cumplió el contrato y lamentablemente Rusia no lo pudo cumplir, o aquellos que están encargados de la fabricación de la vacuna. Por lo tanto, no hay una responsabilidad directa por parte del Gobierno. Lo que si hay es un problema obviamente de escala”, se escudó.
A la hora de evaluar las fallidas negociaciones con Pfizer, Berni afirmó que el laboratorio norteamericano “ponía condiciones que eran prácticamente inaceptables”, que tenían que ver “con la responsabilidad del laboratorio y con la negligencia de lo que podía pasar con la vacuna”.
Por otra parte, el ministro se refirió a la compleja situación que atraviesa la provincia de Buenos Aires en términos de inseguridad.
“La seguridad es una de las enfermedades endémicas de la provincia de Buenos Aires. Es una provincia que tiene 1200 homicidios por año. Es una provincia que está pasando por una situación crítica. Una situación que no solamente es crítica sino también estructural que tiene que ver con una degradación de las responsabilidades de todos aquellos actores que tienen un compromiso directo con la seguridad”, apuntó.
Bajo su perspectiva, la inseguridad “no se soluciona con más o menos policías o más o menos patrulleros”. “Hay un montón de responsabilidades, donde la Justicia es el eje rector, que tienen que generar profundas transformaciones para poder darle respuesta a los bonaerenses”, estableció.
A su vez, Sergio Berni ponderó su gestión al señalar que “por primera vez en casi 7 años hemos logrado no solamente parar sino disminuir entre un 25% y un 35% los índices delictivos”.
“Ahora, en una provincia con 1200 homicidios por año, usted baja el 30% y todavía le quedan resolver los otros 800. Para eso, nosotros asumimos la responsabilidad como ministro y estamos haciendo todas las reformas estructurales que nos compete por nuestra responsabilidad”, dijo.
Al ser interpelado por el delincuente motorizado que asesinó a María Rosa Daglio, Berni consideró que “ese motochorro tendría que haber estado preso”.
En tal sentido, el médico cirujano disparó contra la propia política garantista que es enarbolada por la facción kirchnerista de la coalición gobernante.
“No es la que yo defiendo. Usted me habrá escuchado ser muy crítico de esa política. Hemos puesto el grito en el cielo cuando empezaron a liberar detenidos. Creo que esa energía con la cual dimos esa discusión fue interpretada de manera positiva. Se paró con esa suelta deliberada de presos que nadie sabe dónde están y cuántos son. Lo único que sabemos es lo que están haciendo, que es estar robando“, se diferenció.
De igual modo, Sergio Berni negó haber tomado del cuello a Eduardo Villalba, el secretario de Seguridad de la Nación y segundo de Sabina Frederic, durante el operativo de búsqueda de M., la pequeña niña cuya desaparición tuvo en vilo a la Argentina durante tres días.
“Si hay algo que no hago es agredir a nadie ni faltarle el respeto a nadie. Yo puedo discutir con energía porque soy enérgico. Tengo ideales y principios y no claudico y no dejo mis principios por ser obsecuente con mi propio gobierno. Al contrario, las discusiones más fuertes las tengo hacia adentro”, dictaminó.
Siguiendo esa línea argumental, Berni se defendió de las críticas internas que recibió luego de tildar a la ministra de Seguridad de la Nación de “inoperante” e “hipócrita”.
“No hay ninguna descalificación. Es una descripción de un estado de actividad. Eso no es faltarle el respeto a nadie. Describo una actitud. Le puede gustar o no le puede gustar. Ahora, no tiene por qué ofenderse. Nosotros somos funcionarios públicos y tenemos que aceptar no solamente las críticas de la sociedad sino los diferentes puntos de vista que tenemos entre nosotros. Eso no es maltratar a una persona, por el contrario“, argumentó.
Durante otro pasaje de la entrevista, el dirigente peronista habló de sus aspiraciones políticas y reveló que anhela ocupar el cargo de secretario general de las Naciones Unidas.
“Todo buen peronista sabe, y lo aprende de su doctrina, que en su mochila tiene el bastón de mariscal. Es nuestra obligación prepararnos para ocupar los cargos de mayor responsabilidad”, definió.
Además, Sergio Berni contó que quiere ser presidente. “Creo que desde la presidencia de la Nación es de donde se cambian los paradigmas de la justicia social, de la economía, de la producción. Me parece que tenemos que dar muchas discusiones políticas y desde el gobierno nacional es donde se tienen las herramientas necesarias para llevar adelante todas esas transformaciones”, señaló.
No obstante, el ex senador provincial evitó pronunciarse sobre eventuales candidaturas al señalar que “así como me preparo, también soy un militante”.
“Pertenezco a un espacio político que conduce Cristina Kirchner y es la conducción de ese espacio político que va a decidir cuál es el rol electoral de cada uno de sus integrantes”, graficó.
Berni se deshizo en elogios hacia la vicepresidenta al expresa que “hay que respetar esa visión estadística que por ahí muchos de nosotros no tenemos y que Cristina hace una lectura política mucho antes que todos nosotros, y por eso es la líder indiscutible del espacio político más importante de esta coalición“. /Radio Mitre