Biocombustibles: presentaron un nuevo proyecto de ley

Un grupo de legisladores del Frente de Todos presentaron ayer por la tarde un proyecto de ley para reemplazar la actual norma sobre biocombustibles, la cual vencía el próximo mes, y que tiene como principales novedades la reducción de los cortes mínimos que deben tener mandatoriamente los combustibles.

El anuncio ya había sido anticipado por el secretario de Energía, Darío Martínez, y en trascendidos por el diputado Máximo Kirchner, aunque fue encabezado por el presidente de la comisión de Energía y Combustibles, Omar Félix, Marcos Cleri y Pablo Yedlin. Allí propone un plazo de vigencia hasta el 31 de diciembre de 2030, con la posibilidad de ser prorrogado por el Ejecutivo por cinco años más.

La novedad más importante es el cambio en los cortes mínimos de biocombustible que deben tener los combustibles que se expenden a través de las estaciones de servicio. Así, habría un corte del 5% para el biodiésel (en la ley actual, es del 10%) y de un 12% para el bioetanol (6% para el elaborado a base de caña de azúcar y 6% con el maíz).

“El 5% del biodiésel, de acuerdo a cómo esté el precio del commodity, para que no aumente la nafta y para que las plantas sigan produciendo, puede bajar hasta un 3%. Pero también puede aumentar si se aplica el régimen de sustitución de importaciones porque es más conveniente para la economía y para el país”, explicó al diario económico Ámbito Financiero el legislador del Frente de Todos Marcos Cleri.

Por otra parte, el proyecto contempla beneficios impositivos al fijar que el biodiésel y el bioetanol no estarán gravados por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y por el Impuesto al Dióxido de Carbono (ICO2).

Al bajar de manera sustancial los mínimos de biocombustibles –y aumentar los de productos derivados del petróleo– varias provincias productoras salieron a mostrar su rechazo, especialmente Córdoba.

Los referentes de Córdoba Federal, que responden al gobernador Juan Schiaretti, pidieron que se evalúe la prórroga del actual régimen. Preocupa el recorte que se le da a las empresas aceiteras, perjudicadas por el nuevo esquema.