Cinco expertos responden a una pregunta: cuándo van a bajar las muertes por Covid-19 en la Argentina
En las últimas semanas, las cifras oficiales de la pandemia en el país exhibieron una baja significativa de la cantidad de contagios y la ocupación de camas de terapia intensiva. Sin embargo, el retroceso del número de muertes se produce a un ritmo más lento y pareciera haber ingresado en una meseta elevada.
Una reunión de los picos semanales de cada indicador sirve para graficar el escenario. El máximo del promedio de positivos diarios se registró el 23 de mayo: fue de 33.171, y hoy está en 13.742. El tope de ocupación UTI fue el 14 de junio: de 7969 bajó a 4583. El pico de la media de muertes diarias fue el 11 de junio: por entonces era de 603, y hoy es de 370.
El avance de la vacunación repercute en los índices de contagios y hospitalizaciones, pero no tanto en el de fallecimientos, contrariamente a la experiencia de otros países que suben peldaños en la inmunización de su población.
“Lo que más descendió es el número de contagios diarios, luego el de ocupación en terapias intensivas, y el de muertos fue el que menos bajó”, sintetiza Jorge Geffner, inmunólogo de la unidad COVID del Conicet.
“Yo creo que en las próximas semanas se va a acentuar la disminución del número. No va a ser de acá a dos meses: se tiene que dar antes. Básicamente, porque los que mueren pasan por terapia intensiva y hay menos gente en terapia”, continúa.
En la misma dirección, uno de los expertos convocados por el Gobierno nacional para trazar lineamientos en cuanto a la combinación de vacuna, sostiene: “Acá baja más lento de lo que suele verse en otros lados, pero también ocurre que una fracción muy importante de los internados tiene una estadía muy larga. Más de un mes, un mes y medio. El promedio de edad en terapia ya no es superior a 70 años: es gente más joven y con más resto para pelearla”. Y concluye: “Yo creo que en las próximas semanas vamos a ver una disminución importante, por debajo de 300 muertos en promedio”.
Bárbara Broese, jefa de Epidemiología del Hospital Central de San Isidro, cuenta: “Hoy tuvimos seis camas libres en UTI, algo que no pasaba hacía mucho tiempo, y en todo el municipio está bajando”. Sin embargo, remarca: “Todavía hay muchas muertes que vienen de las terapias desde el Interior y existen retrasos en las cargas. En muchos casos se cargan desde el establecimiento, y en otras desde el nivel jurisdiccional una vez que llegan las actas de defunción. En las próximas semanas, el número debería bajar”.
La especialista advierte sobre la influencia de un bajo porcentaje de un esquema completo de inmunización. “La vacunación con una dosis avanzó bastante, pero tenemos un 12% de vacunados con dos dosis. Sigue siendo un número bajo. Y hay una cifra importante de gente que muere a pesar de tener una dosis”, sostiene.
Luis Cámera, uno de los infectólogos que forma parte del comité asesor de la Casa Rosada, añade: “Hay atraso en la carga de datos. Suponiendo que hay 400 fallecidos, es muy posible que 30 o 40 son del día anterior. La inmensa mayoría corresponde a días atrás, y eventualmente semanas atrás”. Y remata: “A esta altura deberíamos tener entre 250 y 300 fallecidos por día”.
Mario Lozano, virólogo molecular, arroja una definición similar: “Es difícil calcular los muertos reales de hoy por el retraso en la carga de datos, y porque en unos días se sumarán algunos que fallecieron hoy, pero extrapolando las curvas de hace 10, 15 días deberíamos estar en unos 300 diarios”.
Carlos Di Pietrantonio, epidemiólogo y miembro del consejo consultivo de TN, observa: “Los que vemos hoy son números que se están redistribuyendo de cifras altas en otro momento. Para poner un ejemplo, el 14 de julio hubo 614 muertos y el 15, un día después, fueron 455. No hay relación. En gran medida son cifras que han quedado en el debe y lo que se hace es un balanceo”. Y termina: “Dentro de una a dos semanas, el número se va a estabilizar”. /TN