Sebastián Morales, de 52 años, resultó condenado a la pena de un año de prisión de ejecución condicional por resultar autor del delito de amenazas. El imputado fue denunciado por su ex pareja. La mujer refirió que se encontraba separada de Morales desde hacía alrededor de tres meses y que había decidido mudarse a la casa de su madre por sus malos tratos.

El día del hecho, había ido a visitar a sus hijos, que en ese momento residían en el domicilio del acusado. Cuando él llegó, comenzaron a discutir y él la amenazó diciéndole que le iba a prender fuego.

El juez Martín Fernando Pérez, vocal de la Sala I, le impuso al condenado el cumplimiento de reglas de conducta durante dos años. Entre otras cosas, le ordenó mantenerse alejado de la denunciante y mantener todo tipo de contacto con ella, por cualquier medio. También le impuso la obligación de realizar tratamiento psicológico, previo examen que acredite su necesidad y eficacia, y presentar las constancias correspondientes.

En caso de incumplimiento, el acusado podrá perder la condicionalidad de la pena.