Economía12/08/2021

El Indec dará a conocer hoy la inflación de julio y podría perforar piso de 3% mensual

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dará a conocer hoy a la tarde el Índice de Precios al Consumidor correspondiente a julio. Tanto los analistas privados como el Gobierno coincidieron en que continuó la desaceleración y la inflación del séptimo mes se ubicaría por debajo del 3%.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, confió hace algunos días que julio quedaría por debajo del 3,2% que marcó junio. Guzmán ya venía proyectando una desaceleración de los precios minoristas y había dicho que el 4,8% de marzo iba a ser el techo mensual de todo 2021, aunque también admitió que la pauta anual quedaría desfasada.

Los privados
En julio, para el índice que elabora la consultora del economista Orlando Ferreres, la inflación fue del 2,7% mensual y registró un crecimiento interanual de 46,5%, mientras que el alza minorista acumulada desde enero es del 26,8%. 

 Para la consultora Ecolatina, la inflación del mes pasado fue 2,6% y acumuló 28% en los primeros siete meses del año, con una desaceleración en los precios de alimentos y bebidas por debajo del 3% por primera vez en el año.

En tanto, la consultora C & T Asesores Económicos estimó que la inflación del mes pasado escaló al 3,5% y subrayó que esa cifra es bastante similar al 3,3% observado en mayo, pero 1,7 puntos superior a la vista en el mismo mes de 2020. Para la consultora dirigida por Camilo Tiscornia, en los últimos 12 meses el IPC se ubicó en 49,3%.

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publica mensualmente el Banco Central, vaticinó que la inflación minorista de julio fue del 2,9% y tendrá una baja “levemente descendente” para el segundo semestre. Las consultoras relevadas en el REM esperan una inflación para el 2021 en torno al 48%, que significa un salto de 11,9 puntos porcentuales con respecto al 36,1% registrado en 2020.

Por su parte, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) proyectó que julio va a seguir en el orden del 3% y que la inflación se mantendrá por encima del 2% mensual en los últimos meses del año y un acumulado cercano al 50% para todo 2021. En tanto, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) situó en 2,9% la inflación del séptimo mes, en sintonía con el REM.

Por su parte, la consultora Focus Market proyectó para julio que el alza de precios minoristas mantendrá un piso de 3%. En el caso de los alimentos se registró una desaceleración en la evolución de precios hacia el 2,9%.

“Nuestras estimaciones apuntan a un alza del 3%, igual a la del consenso”, dijeron desde Cohen.

El IPC-LyP de julio, elaborado por Libertad & Progresó, informó un avance del 3% mensual.

Inflación de los trabajadores
Por otro lado, el Índice Estadístico de los Trabajadores (IET) que realiza la Umet ubicó la inflación de julio en 2,9%, 0,4 puntos por debajo del que dio en junio. Por tanto, sería el primer mes de 2021 en que los precios perforan el 3% y el tercer mes consecutivo de desaceleración.

Según ese indicador, los precios habrían acumulado en siete meses un 28,5%. Igualmente, el trabajo de Umet remarcó que la inflación interanual volvió a acelerarse y alcanzó el 51,8%. “El resultado es atribuible a que estuvieron saliendo del cómputo meses de inflación moderada (como abril, mayo, junio y julio de 2020) e ingresando meses en los que la inflación fue bastante más elevada”, se explicó.

Desagregando el índice por sectores, recreación y cultura fue el rubro de mayor incremento en julio, con un 7,5%. “La principal razón de ello está vinculada con la suba de los paquetes turísticos (+26,4% al exterior y +50,9% de cabotaje) producto de las vacaciones de invierno”, aclararon.

Por su parte, alimentos y bebidas trepó 3,7% en julio, y explicó más del 42% de la inflación del mes. “Si bien las carnes tuvieron un mes tranquilo (+1,0%), hubo subas muy marcadas en verduras (+15,3%, particularmente por el tomate) y bebidas alcohólicas (+9,7%)”, se informó.

En cuanto al sector salud, este aumentó 3,6% en el mes. Fue “impulsada por fuertes alzas en las consultas médicas (+12,5% en clínica médica y +22,2% en pediatría)”, se aclaró. A su vez, el transporte tuvo un incremento de 3,5%, debido a las alzas del 6,1% en automóviles cero kilómetros.

Por debajo del nivel general se encontró educación con un 2,9%. “Debido a algunos ajustes en las cuotas de cara a la segunda mitad del año, en cursos de educación no formal y sobre todo en útiles, que subieron 10%)”, especificó el trabajo.

Equipamiento y mantenimiento del hogar se encareció 2,7%, a partir de alzas del 4,3% en electrodomésticos. Otros bienes y servicios subió 2,3%, debido a peluquerías (+6,5%), pañales (+5,6%) y papel higiénico (+4,4%). “En estos dos casos, se están produciendo reacomodamientos de precios tras el fin del programa de Precios Máximos, que había mantenido contenidos los valores de ese tipo de bienes”, afirmó el estudio.

Por su parte, la vivienda subió 1,4%, mayormente por los alquileres (+3,2%). Esto se dio “en un contexto en donde hubo estabilidad en el precio de los servicios públicos”. Comunicaciones registró un aumento del 1,2%, debido a incrementos del 3,2% en teléfonos móviles. Por último, Indumentaria y calzado tuvo una baja del 2,1%, principalmente por motivos estacionales.

Salarios vs. precios
En tanto, la Umet analizó la evolución del salario real privado registrado en los últimos años y el impacto de la pandemia en el mismo. “En los últimos meses se visualiza una estabilidad (con ligera tendencia al alza) en el poder adquisitivo de los trabajadores formales del sector privado, aunque se encuentra aún por debajo del pico de 2013: -18,5%”, aseguró IET.

“De cara a los próximos meses es de esperar una moderada recuperación, de la mano de la reapertura de paritarias en conjunción con una muy paulatina desaceleración de la inflación a medida que se acercan las elecciones”, agregaron.

En el largo plazo, sostuvieron que “la recuperación sostenible del salario real dependerá de la disponibilidad de divisas del BCRA, que determinan los riesgos de una posible devaluación, de ahí la importancia de políticas que ahorren divisas, como la promoción de exportaciones y/o la sustitución de importaciones, entre otras”.