"En Salvador Mazza hay bronca, la gente tiene vergüenza", dijo la intendenta interina por el caso Méndez
Salvador Mazza se volvió noticia nacional tras los allanamientos millonarios realizados la semana pasada, de los cuales se imputaron a varias personas, entre ellas el intendente Rubén Méndez quien aseguró que puede mostrar su inocencia, mientras avanza un pedido de intervención al municipio fronterizo.
En ese contexto y en diálogo con CNN Salta -94.7 MHZ- la concejal Marisa Valdiviezo, intendenta provisoria de Salvador Mazza por la licencia otorgada a Méndez, se manifestó respecto a cuál es la situación hoy en esa comuna, como así su parecer respecto a la eventual intervención.
“Hay una situación de desesperanza, de frustraciones, de bronca, la gente se estresa todo el tiempo y hay hasta vergüenza por la conducta del funcionario que nos representa a todos en la localidad”, se sinceró directamente.
Del mismo modo la edil reflexionó que hay dolor en torno a aquellas cuestiones sociales para las que se necesitaba dinero y que desde el municipio decían que no había fondos. “Se decía que no habían medios económicos, como para los chicos con cáncer o leucemia, lamentablemente estas conductas de estos hombres provoca que se vea a la política como algo sucio”.
A esto, Valdiviezo puntualizó que en Méndez “no encontramos ninguna palabra de arrepentimiento, con una soberbia no hizo ninguna acotación, ninguna disculpa”. Con esto el malestar del pueblo hace correr rumores que habría represaliar entre su gente, miedo que llega incluso hasta la concejal quien teme por represalias contra sus hijos, debido al delicado humor social. “No olvidemos que estamos en zona de frontera y puede pasar cualquier cosa”, advirtió.
En otro sentido, la concejal dijo que no están esperanzados con una intervención como solución, debido a malas experiencias anteriores. “No queremos una intervención, ya tuvimos una y fue un desastre para nuestra localidad, al haber una intervención sentimos que es para tratar de tapar algo que está ocurriendo”, aseveró para concluir.
“No saben el desastre administrativo que tiene el municipio, no hay una crisis institucional pero sí una desazón y descreimiento”