Ahora le tocó al Colegio Sargento Cabral: "Nos hacía pasar al frente para vernos las piernas"
A las situaciones de los colegios 11 de Septiembre, del Scalabrini Ortiz, entre otras instituciones, ahora se suma otra denuncia de acoso por parte de un docente a sus alumnas, en este caso en el colegio Sargento Cabral de Salta Capital, con el reclamo de sus estudiantes afirmando que este problema viene desde hace décadas.
En la mañana de este viernes los estudiantes de esta establecimiento ubicado en Villa Mitre de la ciudad, con pancartas y carteles, decidieron hacer escuchar su malestar ante un docente de matemáticas quien habría realizado actos de acoso a las alumnas, pidiendo actuaciones por parte de las autoridades al sentirse inseguras e intranquilas con este sujeto indicando que hasta tienen miedo.
Según contaron las chicas al medio Todo Salta Noticias, este profesor les realizaría declaraciones obscenas, las acosa y de no seguirles el ‘juego’, les baja la nota o las desaprueba. “Hay varias chicas a las que quería ir a enseñarles a su casa, ellas le dijeron que no y dejó de aprobarlas, te guiña el ojo, habla de su vida privada, una vez hablaba de tener un hijo como diciendo quién quería tener un hijo con él”, fue un ejemplo que dio una estudiante.
A esto señaló que desde la dirección de la institución “minimizan la situación, nos pidieron que nos quedemos tranquilas pero todas tenemos miedo”, aseguraron en medio de su protesta.
Aldana, ex alumna del colegio, indicó al medio citado que este problema vendría desde hace décadas. “Yo egresé en el 2017, lo tuve de profesor y él ya nos decía cosas, nos tiraba indirectas, frases con doble sentido a mí y mis compañeras, siempre decía cosas con doble sentido”, recordó.
Una madre que también cursó en el establecimiento dijo que los reclamos contra los acosos de este docente llevan más de 20 años. “Yo fui alumna de él y nos hacía pasar por abusos, el reclamo se hizo y los profesores y preceptores de nuestro tiempo nunca nos prestaron atención”.
“Nos hacía pasar al frente y de espalda, para vernos las piernas, sino te ponía nota mala”