El peso se devaluó 6,4 % respecto del dólar durante 2015
El cálculo se sacó teniendo en cuenta la inflación que mide el Indec. El dólar oficial cerró el 2014 en $8,565 y el viernes último cotizó a $9,135.
El peso sufrió una devaluación del 6,4% en lo que va del año respecto del dólar, en línea con el costo de vida relevado por el INDEC, que el miércoles próximo prevé difundir la inflación de junio.
Pero el dólar seguiría retrasado si la comparación se realizara con los precios relevados por consultoras privadas, que fueron del 2% en mayo y arrojan un 28,8% anualizados.
El dólar oficial cerró el 2014 en $8,565 (con U$S 11,6 centavos se compraba un peso) y el viernes último cotizó en el Banco de la Nación a $9,135 (con U$S 10,9 centavos se adquiría un peso), por lo que se apreció 6,7% con relación a la moneda nacional. En el caso del dólar paralelo, si bien sufrió un fuerte reajuste en las últimas semanas, aún no alcanzó el nivel de fines de 2014, cuando se ubicaba en $13,80, mientras que ahora ronda los $13,60.
El equipo económico estima que la inflación rondará el 16% a lo largo de este año electoral. Sin embargo, llama la atención de los analistas que el ministro de Economía, Axel Kicillof, haya convalidado tasas del 30% anual en las últimas licitaciones de BONAC, el doble de la inflación esperada. Otro dato que conspira contra las proyecciones oficiales es el largo debate que se produjo en el seno del equipo económico para terminar autorizando con más de una semana de atraso ajustes en los denominados "Precios Cuidados", del 2,2% para el tercer trimestre del año.
Mientras desde el gobierno sostienen que este programa, junto a las políticas macroeconómicas, permitió reducir el ritmo de inflación, analistas privados alertan que la razón hay que buscarla en la desaceleración de la economía en los últimos dos años. Así, la industria viene arrojando datos negativos hace 22 meses mientras que un tercio de la capacidad instalada está ociosa, niveles que sólo se pueden encontrar en el 2002, tras la fenomenal crisis del 2001.
Recién en mayo sectores como el automotriz y la construcción empezaron a dar síntomas de leve recuperación, pero comparados con los bajos niveles del 2014, un año para el olvido. Igual, Kicillof estima que el segundo semestre arrojará datos positivos, en parte porque empieza a sentirse el efecto de reactivación del programa Procrear, los ahorristas apuestan cada vez más al peso por el alto rendimiento de plazos fijos (24% anual), habrá más flujo de dólares para importar y se mantendrá una reducción de la incertidumbre cambiaria. El convencimiento o no de esas y otras variables que tengan los agentes económicos será clave para transitar el plato fuerte del año electoral.
Fuente: Portal de Internet