Sociedad23/11/2021

A 10 años de la muerte del padre Chifri, el "Ángel de los Cerros”

Resulta increíble que hayan pasado 10 años de su partida al cielo, su presencia se siente en sus obras que aun hoy continúan presentes. Él vive en el recuerdo de las familias de los cerros y de quienes continúan con sus sueños.

Aquel triste 23 de noviembre de 2011, moría Maximiliano Sigfrido Moroder, el padre Chifri. Fue un misionero, peregrino y sembrador de oportunidades. 

La terrible noticia de su fallecimiento llegó a cada rincón de Salta, nadie lo podía creer.

Ese día enmudecieron los cerros y las quebradas, la pena inundó los corazones de los habitantes de aquellos parajes, sintiendo una sensación de desamparo  mayor a la que estaban acostumbrados a vivir antes de su llegada al Alfarcito.

El golpe fue muy duro y resultaba difícil aceptarlo. El día de su despedida final, un mundo de personas lo acompañó hasta Alfarcito. Nunca antes la Quebrada del Toro vio tanta gente junta despidiendo aquel gran amigo, pastor y sacerdote.

Pasaron algunas semanas de silencio infinito. Costaba visitar Alfarcito y saber que no se lo vería más a Chifri. 

Con el tiempo algo movilizó a cada una de las personas, como si este gran sacerdote los empujara a continuar trabajando, impulsándolos a seguir adelante y continuar con su titánica obra.

Quienes integraban la Fundación Alfarcito, con el apoyo de muchísimos amigos, volvieron a poner en marcha los sueños y proyectos señalados por el gran pastor de los cerros.

Su llegada a la Quebrada del Toro

Él fue enviado a esta región salteña en el año 1999, desde entonces trabajó incansablemente para promover a las comunidades de esa extensa y aislada zona. 

Con el fin de conocer detalladamente cada rincón de los valles y quebradas, él se adentró por cada camino descubriendo comunidades que vivían aisladas y alejadas de los centros urbanos. En cada uno de ellos encontró capacidades y cualidades que potenció, respetando siempre sus creencias y costumbres.

Su personalidad simple y franca, como así también su mirada sincera, le permitieron ganarse el corazón de las personas. Llegaba con su poncho y su guitarra, cantándoles las coplas de los pueblos andinos, para enseñarles a alabar a Jesús y a la Virgen María

Con el tiempo su obra evangelizadora fue creciendo, llegando a lugares más alejados e inhóspitos, en los cuales se quedaba a pasar la noche, durmiendo en las precarias casas de adobe.

En el mes de octubre del año 2004 sufre un accidente practicando parapente. Una ráfaga de viento lo lanza y lo empuja hacia unas rocas, causándole lesiones graves en la médula, que le impidieron caminar. Lejos de abatirse, su fe en Dios y su amor por los más necesitados lo llevaron a sobreponerse y continuar con su obra evangelizadora.

Sobre Fundación Alfarcito

Es una ONG sin fines de lucro, creada por el Padre Chifri para poder concretar sus sueños y objetivos. La organizó en base a de los amigos que lo acompañaron desde el inicio de su obra en los cerros. Muchos de ellos de las ciudades de Salta, Campo Quijano, Rosario de Lerma y San Lorenzo. Se sumaron también de otras provincias. En la fecha es increíble la cantidad de personas de diferentes provincias que la apoyan, por el amor que  despierta en ellos la historia de Chifri.

"Hoy sentimos tu presencia cada vez que subimos a los cerros, en cada proyecto que concretamos, en las diferentes actividades que llevamos adelante. Sabemos que estás cuidando las familias de los cerros y entre nosotros impulsándonos a seguir adelante".