En Salta, la inseguridad no da tregua. Luego que se conocieran el doble homicidio de una pareja en un crimen vinculado a drogas; ayer se sumó el intento de secuestro de una menor a la salida del colegio, la denuncia de una mujer trans a la que intentaron prederle fuego y finalmente la captura de un empresario y un posterior pedido de rescate.

Sobre este último hecho se conoció que se trata de un importante empresario salteño del rubro transporte que fue secuestrado en horas de la mañana y por el accionar de la justicia y fuerzas policiales fue rescatado con algunas lesiones leves, en horas de la tarde noche.

Según informó Nuevo Diario, el empresario salió de su casa rumbo a su trabajo teniendo agendada una reunión cerca del mediodía, conocida por su hijo. La falta de comunicación y la no concurrencia a esa reunión llamó la atención de su hijo, que se aclaró cuando momentos más tarde recibió una comunicación de un teléfono desconocido, y cuyo interlocutor era su padre.

En esa llamada, le pidió a su hijo que necesitaba una cuantiosa cantidad de dinero –sería aproximadamente $ 5.000.000- que debería llevarla con posterioridad a un lugar que sería indicado por su padre en otra llamada posterior.

El hijo notó cierto nerviosismo en el proceder de su padre por lo que dio intervención a la Justicia, la que a su vez solicitó la presencia del jefe de policía. En este caso tomó intervención el fiscal Ramiro Ramos Osorio en forma conjunta con fiscales federales.

A partir de esa reunión, se arbitraron los medios de seguridad con los que cuenta la ciudad, como lo son las cámaras, que dieron con el movimiento del padre y las circunstancias en la fue secuestrado, pero que no permitieron conocer el lugar donde estuvo secuestrado.

Según versiones, los secuestradores habrían interceptado y raptado al empresario vestidos de policía. En horas de la tarde, el hijo recibió la prevista llamada del padre, quien le indicó el lugar donde debía llevar el dinero requerido.

A esa cita concurrió un policía llevando el dinero solicitado, pero un imprevisto casi da por tierra el operativo de rescate cuando un patrullero pasó por el lugar y observó un vehículo con la patente tapada, lo que habría puesto nerviosos a los secuestradores que trataron de huir presurosamente, dando inicio a una persecución cinematográfica que finalizó cuando el vehículo que transportaba al secuestrado chocó.

Como resultado, se logró atrapar a dos individuos y el rescate del empresario que sufrió algunos magullones productos del choque. Otros dos participantes se encontrarían prófugos.