Han sido jornadas donde volvió la tensión entre inspectores de la Municipalidad de Salta, efectivos de la Policía y trabajadores informales conocidos como carreros y fruteros, luego que algunos de estos atacaran a los uniformados, situación por la cual la intendencia resolvió despejarlos del centro.

Luego de estos episodios, desde la Municipalidad informaron que tras el diálogo mantenido con estos comerciantes irregulares, acordaron nuevos puntos para su ubicación en los cuales podrán vender sus mercancías, frutas, verduras y otros productos.

En el marco de este acuerdo, dichos vendedores no podrán apostarse con ninguno de sus carros en la esquina de la avenida San Martín con calle Ituzaingó, puntos que se vieron colapsados por la presencia de los mismos en la víspera de Navidad y en sus días posteriores.

En cuanto a los que se habían asentado en el cruce de las calles Mendoza e Ituzaingó, serán reubicados desde Mendoza hacia el sur, mientras que otros estarán en la esquina de calle Pellegrini y avenida San Martín pero solo de manera provisoria.

Además, desde la intendencia se les solicitó el compromiso formal de evitar incidentes en la vía pública y conservar el orden y la limpieza en los sectores asignados, tarea que vienen controlando arduamente en los últimos meses, cuando se instaló la disposición de la denominada “tolerancia cero” a los ambulantes, feriantes y manteros.

“Durante todos estos días estaremos recorriendo el micro centro y sectores aledaños verificando que se respete lo acordado”, indicó al respecto el secretario de Protección Ciudadana Jorge Altamirano, anticipando que verificarán que lo pautado entre las partes se cumpla.