Califican las muertes de Pamela y Aldana como "crímenes étnicos" y evitables
Tras las muertes de Pamela Julia Flores, la niña de 12 años víctima de femicidio, y de Aldana Quico, la joven de 18 años que estaba embarazada de 8 meses y falleció el jueves pasado en el Hospital Juan Domingo Perón, organizaciones de mujeres y el colectivo LGBTIQ+ calificaron las muertes como "crímenes étnicos".
En la oportunidad, afirmaron que “no son hechos aislados, sino que se enmarcan en un abandono del Estado Provincial, de una administración clerical opus dei, colonizante, patriarcal, que considera a los integrantes y a las integrantes de los pueblos originarios como ciudadanos y ciudadanas de cuarta categoría”.
La abogada Tania Kiriaco, de la Fundación Género y Masculinidades, firmante del comunicado, destacó en Salta 12 la "vulnerabilidad que viven las mujeres wichís, la inseguridad, la falta de servicios públicos adecuados en sus comunidades", que las obliga a "salir de sus comunidades porque no tienen los servicios de salud, educación, seguridad".
"Vemos con estupor desde la fundación Gema la muerte de cada mujer y sobre todo de las más vulnerables, que son las mujeres que provienen de los pueblos originarios. Nos causa asombro porque el Estado provincial viene trabajando con ONU Mujeres, no sabemos cuál es el relevamiento sobre las condiciones de vida de las mujeres, cuál es el diagnóstico para mejorarles la calidad de vida", agregó.