Grave denuncia por mala praxis tras la muerte de una joven y su bebé en Tartagal
Justicia18/01/2022InformateSaltaPor la muerte de Aldana Quico, la joven wichí de 18 años que estaba embarazada de 8 meses y falleció el jueves pasado en el Hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal, ayer se presentó una denuncia penal por mala praxis médica y violencia obstétrica.
La denuncia fue presentada por familiares de la joven junto al abogado Hernán Mascietti, de la Junta Promotora de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanes Salta, en contra de un médico y una obstetra, a quienes acusan por mala praxis, abandono, torturas y violencia, todo agravado por la discriminación.
Aldana vivía en la comunidad La Puntana junto a su pareja. A principios de diciembre del año pasado se trasladó a la comunidad wichí Kilómetro 6, en Tartagal, con el fin estar cerca del Hospital por su avanzado estado de gravidez. Se hacía los controles en un centro de salud, con la obstetra Rosana Colchado Palacios y la enfermera Iris López; también se hacía controles y análisis en el Hospital.
Según lo denunciado, el martes la joven sentía dolores intensos, fue al centro de salud y la enviaron a su casa. El miércoles tenía fuertes dolores e hinchazón en la cara y los pies, por lo que la madre y el padre fueron al centro de salud a solicitar nuevamente un turno y consultaron a la enfermera si podían usar la ambulancia porque su hija estaba con fuertes dolores de parto.
La respuesta, según Salta 12, fue que debían esperar a la obstetra, situación que se prolongó por 3 horas y recién a las 11 de la mañana la asistieron, para entonces la joven tenía el cuerpo "hinchado".
La denuncia sostiene que llegaron al domicilio la obstetra y la enfermera le tomaron los signos vitales y aseguraron que estaba bien, “se miran entre las dos”, la profesional se sorprende por el cuerpo hinchado y le dijo a la madre, Enriqueta Díaz: “tiene olor nauseabundo la chica”, y le recomendó: “cuidá a tu hija, mirala, si le pasa algo vos sos la culpable”.
Ese mismo día la joven fue internada en el Hospital, donde la asistió el ginecólogo Patricio Parra Marín, quien tras revisarla dispuso que se le coloque suero, aseguró que el feto ya estaba muerto y dijo que esperar el efecto del medicamento suministrado para expulsarlo como parto natural. Todo esto a pesar de que Aldana lloraba de dolor.
Solo dejaron pasar a una hermana para que la asistiera, mientras la madre, el padre y demás familiares esperaban afuera. A pesar de que la cuidadora pidió reiteradamente que se le hiciera una cesárea, advirtiendo que la joven se estaba muriendo, sus ruegos no fueron atendidos y finalmente Aldana falleció a las 1 de la madrugada del jueves "sin asistencia", sostiene la denuncia.