Sociedad Por: InformateSalta18/01/2022

Habló el gerente del hospital donde murió una embarazada: “A priori se investiga una mala praxis”

Hace algunos días se pudo conocer el fallecimiento de Aldana Quico, una joven de 18 años que estaba embarazada de ocho meses. La joven perdió la vida en el Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, y ayer se presentó una denuncia penal por mala praxis médica y violencia obstétrica. Por esto, InformateSalta dialogó con el gerente de la institución, Santiago Payo, quien aseguró que, “a priori se interpreta e investiga como una mala praxis”.

Familiares de la joven Wichí, junto al abogado Hernán Mascietti presentaron una denuncia en contra de un médico y una obstetra, a quienes acusan de mala praxis, abandono, torturas y violencia, todo esto agravado por discriminación. “Esa denuncia está en la justicia y la justicia investigará”, dijo Payo muy reservado ante la situación.


"La paciente llega con un feto muerto en el hospital"


“Nosotros estamos trabajando en el análisis de la situación, el Ministerio se tendrá que expedir. Seguramente tendrán que presentar los estados los médicos actuantes, en base a eso determinarán si habrá sanciones o no, y en forma paralela la justicia investigará”, comentó el gerente, quien durante esos dos días no se encontraba en Tartagal, por lo cual la situación fue manejada por la gerencia, respondiendo a las declaraciones realizadas por el Ministro de Salud de la Provincia de Salta, José Esteban.

Profundizando en el análisis del caso que hacen desde el nosocomio, declaró: “El análisis de la situación habla de una mala praxis, habrá que terminar la investigación para poder certificarla. A priori, se interpreta como una mala praxis, hubo un montón de factores, pero hay que terminar de ver todo en base al informe que hagan los que actuaron”.

Sobre la situación que viven las diversas comunidades aborígenes de la zona y su relación con el personal de salud, Santiago Payo adelantó que esta se trata de “una situación típica de muchos casos. Muchas veces ellos se niegan a hacerse los controles que debe tener una embarazada”, agregó que, “eso te permite ir evaluando y controlando la situación de la paciente para ver el mejor tratamiento. La paciente llega con un feto muerto al hospital, y a partir de ahí es muy difícil diferir cuando se murió esa criatura, porque no tenes un seguimiento, no tenes un control”.

“Sabemos perfectamente que el caso amerita tomar acciones inmediatas, se tomaron las acciones y habrá que ver quién es el culpable”, finalizó el profesional.