Policiales28/01/2022

Un joven fue brutalmente golpeado a la salida de una carpa, acusa a 7 policías por el hecho

Una salida a bailar con amigos se convirtió en una verdadera pesadilla para Germán Salvatierra, un joven de 23 años, el cual deberá pasar por el quirófano luego de recibir una paliza aparentemente por parte de siete policías.

Según consignó El Tribuno, el hombre, que vive de hacer changas luego de volver a Salta después de unos cuantos años viviendo en Buenos Aires, fue a la Carpa de Yonar, en Rosario de Lerma, a bailar y pasar un momento de diversión.

De pronto, una amiga comenzó a discutir con un hombre que estaba borracho y él salió a calmar los ánimos, a defenderla como haría cualquiera que observa cómo una mujer está siendo maltratada.

La discusión llamó la atención de los policías que estaban en el lugar para resguardar la seguridad de los asistentes a la Carpa de Yonar. Estos se acercaron y le pidieron a Salvatierra que dejara el lugar, que lo acompañarían hasta afuera del bailable. Él les dijo que no había hecho nada, que sólo defendió a su amiga. Esto poco les importó a los policías que se tornaron más violentos en su pedido.

Agarraron del brazo al joven para obligarlo a salir más rápido, él les pidió que lo suelte, que se iba del lugar. La agresión llegó después una vez que cruzó puerta de salida. En ese mismo instante comenzó a recibir una agresión física que terminó con un tobillo quebrado, politraumatismos varios en todo el cuerpo por la paliza de la que fue víctima.

“Estábamos en el baile, una amiga discutió con un hombre que estaba borracho, yo intervine para que todo se calme. La policía vino y me pidió que me vaya. Yo les expliqué de buena manera que no había hecho nada. Que sólo defendí a mi amiga de una posible agresión. A ellos esto no les importó y me pidieron que salga. Le hice caso, pero uno de ellos me tomó del brazo para apurarme. Le dije que me suelte que yo me iba sin ningún problema”, contó.

Y siguió “cuando ya estaba afuera, uno de los 7 policías me agarró del cuello y del brazo, comenzó a pegarme de la nada. Caí al suelo y solo atiné a cubrirme la cabeza, mientras ellos me agredían a patadas y trompadas. Les pedía que no continúen con la agresión que yo no había les había faltado el respeto y mucho menos agredirlos. Sin embargo ellos recién pararon cuando me esposaron e ingresaron al patrullero. Yo no podía caminar. Sentía un dolor muy intenso en uno de mis tobillos. Estaba golpeado. Con sangre la cara. Así me llevaron hasta la comisaría, pero cuando se dieron cuenta que estaba mal, me llevaron al Hospital de Cerrillos. Luego me derivaron al San Bernardo”.

El joven hace 5 días que está en una cama del Hospital San Bernardo a la espera de ser intervenido quirúrgicamente. “Todavía no tengo fecha para operarme. Los médicos me dijeron que sí o sí debo ser intervenido en mi tobillo, que no hay otra. Pero no tengo ni idea cuando podré ingresar al quirófano”, expresó.

Sobre si habría realizado la denuncia sobre la agresión que sufrió el domingo pasado, el joven dijo que todavía no había podido realizarla debido a que no se pude mover del San Bernardo, que cuando esté bien la va a realizar. “Esto no puede quedar impune. No puede ser que a uno lo manden al hospital las personas que tienen que velar por tu integridad física y cuidarnos”, cerró su relato.