Tensión en Ucrania ante la posibilidad de una guerra: ¿Qué dijo el Gobierno argentino?

Por las crecientes tensiones entre Ucrania y Rusia, el ministerio de Relaciones Exteriores que encabeza Santiago Cafiero reafirmó la necesidad de que todas las partes involucradas “avancen en una negociación diplomática”.

A través de la Cancillería, el Gobierno nacional expresó “su preocupación por el desarrollo de la situación generada en Ucrania” y se manifestó por una “salida política a la creciente tensión” en el este ucraniano.

El comunicado insta a las partes a “resolver sus diferencias a través del diálogo, con apego a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho Internacional, la solución pacífica de las controversias, el no uso de la fuerza entre los estados y con pleno respeto de los derechos humanos”.

Desde la oposición, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich dijo a través de Twitter que: “UE, OTAN, ONU, Ginebra y Washington endurecen sanciones y pierden de vista el objetivo de Moscú: la expansión que supo tener. Putin juega en serio, Argentina “neutral” como en la historia y Occidente con respuestas burocráticas. Ojo: así se extienden los regímenes autoritarios”.

Lo cierto es que las tensiones entre los países europeos no hacen más que incrementar luego de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociese este lunes la independencia de dos provincias separatistas y rusoparlantes en el este de Ucrania. Esto con el objetivo de allanar el camino para el despliegue de tropas. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reaccionó enérgicamente y acusó a Rusia de violar "la soberanía y la integridad territorial" de Ucrania, interpretó que Moscú se retiró unilateralmente de los Acuerdos de Minsk celebrados en 2015 con el objeto de estabilizar la situación entre ambos países y advirtió que en su nación no hay "miedo de nada ni de nadie".

Estados Unidos reaccionó con un anunció de sanciones contra los estados separatistas reconocidos por Rusia y este martes Joe Biden, presidente de Estados Unidos, denunció “el comienzo de una invasión rusa en Ucrania” y anunció que Washington seguirá suministrando armas de defensa a Kieva, capital de Ucrania.