Sociedad Por: InformateSalta06/04/2022

Preocupa la cantidad de salteños que atentan contra su vida prendiéndose fuego

La muerte de una mujer totalmente calcinada en un incendio en Barrio Castañares generó gran consternación entre los vecinos, más aún luego de que surja la hipótesis de que se habría prendido fuego para quitarse la vida. Resulta casi inconcebible pensar que alguien pueda causarse tan daño, pero en el historial de Salta no es el primero caso.

El hallazgo se produjo en un departamento del grupo 480 en Barrio Castañares y abrió diferentes líneas de investigación. La mujer aparentemente a travesaba un cuadro depresivo y una de las hipótesis que es investigada por la policía en la actualidad es que su muerte fuera consecuencia de una decisión personal.

Un caso similar se dio en noviembre del 2021, cuando Ramiro Esteban Sagasta perdió la vida debido a un paro cardiaco producto de graves quemaduras. Aunque las primeras versionas del hecho aseguraban que se habría tratado de un homicidio, y que la víctima había sido rociada con líquido que luego comenzó a arder, la investigación determinó que el joven decidió quitarse la vida.

Sagasta había salido en bicicleta a dar un paseo por la Ruta 28, camino a Lesser, en algún punto de su recorrido tomó la trágica decisión. La investigación determinó que antes paró en una estación de servicio a comprar el combustible con el que se habría rociado minutos antes de prenderse fuego. Un video, lo muestra haciendo la compra y a escasos metros de donde fue encontrado se pudo hallar un bidón de nafta. 

Uno de los casos que más impactó a los salteños, se dio en abril del 2016 cuando en la YPF ubicada en Avenida Bolivia un hombre se prendió fuego al grito de “soy un demonio”. El joven de 25 años llegó hasta la estación YPF cercana al Aero Club Salta a bordo de su motocicleta, en el lugar pidió dos litros de nafta que se roció para luego prenderse fuego.

“El chico se fue al costadito y se roció todo el cuerpo. Se fue para la ruta y se prendió fuego. Estaba fuera de sí, corría gritando 'soy un demonio'", comentó un trabajador en ese momento. A pesar del rápido accionar de las personas del lugar quienes dieron aviso a la Policía y sofocaron las llamas que envolvían al motociclista, el joven perdió la vida en el hospital.

Debido a sus quemaduras tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital San Bernardo, donde permaneció internado con sus órganos severamente dañados y en un estado irreversible, esto lamentablemente provocó su muerte.