Macron y Le Pen, a segunda vuelta
Emmanuel Macron y Marine Le Pen irán a segunda vuelta. De acuerdo con las primeras estimaciones, el actual presidente francés y candidato a la reelección ha obtenido un 28,10% de los votos en la primera jornada de las elecciones presidenciales en Francia, frente al 23,30% de la ultraderechista Marine Le Pen. Por lo tanto, serían los candidatos para el segundo capítulo electoral, el 24 de abril.
Según estos mismos datos, en tercer lugar quedaría el izquierdista Jean Luc Mélenchon, con el 20% de los votos, a sólo tres puntos de Le Pen, seguido del ultraderechista Éric Zemmour (7%), que adelanta a la candidata conservadora Valérie Pécresse, quedaría en quinto lugar, con el 5%. La socialista Anne Hidalgo sufre un batacazo histórico, con apenas un 2% y en décima posición, casi a la cola.
La verdadera debacle de las elecciones está precisamente en el resultado de los dos partidos tradicionales. Al 5% de Pécresse se suma un pobre 2,1% de Anne Hidalgo. La candidata del Partido Socialista acabó superada de hecho por Yannick Jadot. Los Verdes, con el eurodiputado a la cabeza, en cambio, también se quedaron en un pobre 4,4%. Hidalgo, en todo caso, salió rauda a anunciar su apoyo a Macron para la segunda vuelta y poco después hizo lo propio Pécresse, quien asumió "el mal resultado porque los franceses apostaron por el voto útil" y negó su respaldo para ayudar "al ascenso de la ultraderecha". De esta forma se vuelve a formar un frente 'republicano' contra la derecha radical de Le Pen, algo que ya sucedió hace cinco años. "Votaré en conciencia por Macron", sostuvo la cabeza de cartel de los Republicanos. Se unieron a esa voz tanto Jadot como el candidato comunista, Fabien Roussel.
La movilización ha sido baja. A las cinco de la tarde había votado el 65% de los franceses, frente al 69.4% registrado en 2017 a esa misma hora, y también por debajo de las cifras de 2012,según los primeros datos facilitados por el Ministerio del Interior.
En 2002 la abstención fue récord (del 58% a las 17 horas). Fueron las elecciones en las que la extrema derecha de Jean-Marie Le Pen, padre de Marine Le Pen, se clasificó para la segunda vuelta. Los electores de izquierda tuvieron que votar con disgusto al conservador Jacques Chirac para evitar el desastre. Desde entonces, ese fantasma de la abstención ligada al auge de la ultraderecha sigue ahí y ha planeado durante toda la jornada.