Días atrás la estación de trenes de Campo Quijano amaneció con grafitis y huevos estrellados en sus paredes, como también papel higiénico esparcido por el lugar.

Afortunadamente, los causantes de la graffiteada y  daños fueron identificados; se trata de dos menores de 12 y 13 años. Pero lo destacado de todo esto es que los padres de uno de ellos se presentaron a pedir disculpas y pusieron a disposición a su hijo para trabajar en los arreglos; esperan al otro menor para tomar la misma medida.

Para los lugareños y turistas fue una amarga sorpresa la aparición de grotescas pintadas con aerosol en las paredes de la hermoseada estación de trenes. 

"No solo hicieron los graffitis, también arrojaron huevos a las paredes, envolvieron con papel higiénico y orinaron. Son niños, pero deben entender que lo que hicieron estuvo mal. Ese día el contingente del tren se llevó una mala imagen de Quijano", contó Laura Soto, directora de Turismo, a La Llave Del Portal.

A su vez la directora contó que los padres vinieron espontáneamente a pedir disculpas por su hijo, y a ponerlo a disposición para que arregle lo que hizo. "Esperamos al otro joven. Haremos que colaboren con el mantenimiento para que vean lo que cuesta. Ya reacondicionamos un 80% y las reparaciones costarán cerca de 30 mil pesos porque hay que repintar varios metros de pared."