¿Y las condiciones de seguridad de las Ferias? El incendio expuso la precariedad con que funcionan
No pasó una semana del incendio que consumió mercadería y locales del Centro Comercial del Norte y siguen surgiendo preguntas vinculadas, especialmente, con la seguridad. Ante lo sucedido, y aún sin precisiones sobre el factor que provocó el hecho, el Colegio de Arquitectos recordó que todos los edificios de concurrencia masiva deben contar con un estudio de seguridad realizado por un arquitecto matriculado quien es el responsable de verificar el cumplimiento de las condiciones mínimas de seguridad.
Entre las actividades desarrolladas por la institución, se incluye la tarea de revisión de esos estudios. “Esto aplica a las actividades comerciales, educativas, recreativas, residenciales e industriales; también para actividades en espacios abiertos como lugares de esparcimiento y recreación”, indicó Susana Capuano, asesora de Normas de Higiene y Seguridad de la institución, en InSalta. En este punto hizo hincapié en la prevención.
La profesional marcó la importancia de que un propietario o inquilino requiera asesoramiento sobre la seguridad de un edificio o instalación, “tomando a la prevención como base prioritaria para la seguridad de las personas”. Se debe tener en cuenta si un local se encuadra en la figura de “concurrencia masiva de público” y si lo hace “debe cumplir condiciones de seguridad para las personas”.
Por este motivo, resaltó, es necesario tener en cuenta la normativa vigente en cuanto a sistema de extinción de incendio, instalación eléctrica, señalización, vías de evacuación, iluminación de emergencia, entre otras exigencias.
“Por lo tanto, es muy importante tener en cuenta la seguridad de un establecimiento, los profesionales al momento de proyectar o remodelar un espacio y las instituciones al momento de habilitarlo y posterior control del cumplimiento efectivo de dichas condiciones de seguridad”, cerró.
Hay que ver la normativa vigente en cuanto a sistema
de extinción de incendio, instalación eléctrica, señalización, vías de evacuación, iluminación de emergencia, entre otras .
La Municipalidad capitalina indicó que el espacio contaba con habilitación vigente hasta enero de 2023 y que, según los últimos estudios de seguridad aprobados para su habilitación, el predio tenía lugar para 200 comerciantes y a la fecha no registraba ningún tipo sanción o clausura por incumplimiento a la normativa vigente.
¿Es suficiente lo que se les exige?
Quizás sea hora de revisar lo que se le exige a este tipo de ferias al momento de habilitarlas. Todos sabemos que se trata de galpones grandes subdivididos en muchos locales pequeños, y la seguridad no pasa más allá de un par de matafuegos. ¿Eso basta para que sean habilitados?
Por ejemplo un casino, un hotel u otros lugares públicos, debe conmtar con sistema de detección de humo y otras instalaciones contra incendio tales como rociadores o gabinetes con mangueras. En este caso a las ferias, no se les pide nada. ¿De qué sirve un par de matafuegos si al momento de un incendio como el que orurrió no hay nadie?
¿Verdaderamente cumplen las normas mínimas de seguridad estos "mercados de pulga", o son tan básicas y elementales que no sirven para nada?
Ahora es el Estado el que nuevamente debe salir al auxilio de familias desamparadas, pero es el mismo Estado el que posibilitó por sus normas insuficientes o la falta de control y exigencias, que esto pasara.
¿Y el dueño qué?
El propietario de la feria, donde unas 20 personas pagan un alquiler por 60 locales comerciales que rondan los $50.000 cada uno (según dichos de los propios inquilinos), dice contar con un seguro, pero que lo cubre a él y a la estructura del local. De sus inquilinos nada, de ayudarlos tampoco. Es más, no tuvo mejor ocurrencia que armar una campaña solidaria para darles dinero que en comparación de lo perdido son migajas.
Con lo que recaudan en negro por mes en concepto de alquiler, se les debe exigir mejorar todo lo que tiene que ver con las instalaciones y medidas de protección contra incendios y seguridad.
Seguramente nada pasará, los concejales seguirán mirando para otro lado, las autoridades de control seguirán viendo que cuenten con un matafuego y listo. Ojalá no tengamos otro siniestro que lamentar donde realmente se tome conciencia que estas ferias no pueden funcionar así como lo hacen.