Carpintero salteño puso todos sus ahorros para comprar un auto usado pero terminó estafado por Autofox
La desafortunada historia del salteño don Orlando Yurquina se podría resumir en solo cuatro palabras: sacrificio, estafa, impotencia e impunidad. Yurquina es un carpintero de 60 años que trabajó toda su vida en forma independiente y, en alguna oportunidad, como instructor del "noble y fragante" oficio.
Junto a su esposa, ambos jubilados, se embarcaron en el sueño de tener un medio de movilidad propia, pero habrían sido estafados por una concesionaria de autos usados llamada Autofox que prometió entregarles una unidad a los 10 días de haber depositado la suma en efectivo $400 mil. Esto ocurrió en noviembre del año pasado y hasta el momento no solo no tienen el auto que compraron con el esfuerzo de toda la vida, sino que el matrimonio también cayó en una increíble red de mentiras y más engaños, propiciada incluso por organismos de defensa.
"Me acuerdo que con mi mujer a veces salíamos a la ruta a hacer dedo para que la acerquen a la escuela de Perico, donde ella daba clases en la primaria. Años tuvo que hacer ese esfuerzo casi sobrehumano para cumplir con su trabajo y siempre tuvimos la ilusión de tener nuestra propia movilidad. Lamentablemente caímos en la estafa de esta gente que nos pidió plata y nosotros cumplimos en todo, pero desde noviembre del año pasado no nos entregan el auto que nos dijeron ya era nuestro", recuerda.
Yurquina muestra todos los papeles: recibos, facturas, publicidades y toda la documentación de la operatoria que hasta aquí resulta una inocultable estafa. "Pido que cumplan con lo prometido y que dejen de estafar de esta vil manera. ¿A cuántas personas más habrán estafado ya? ¿Y cuántos otros seguirán cayendo en los engaños de esta gente?", se preguntó Orlando al borde del llanto.
El hombre resultó damnificado a partir de la publicidad de una concesionaria de usados que promete entregar las unidades a los 10 días con un anticipo y el saldo a financiar a través de operatorias bancarias. "La concesionaria se llama Autofox y tiene un local en la calle España al 900 y otra en Jujuy al 600", en Salta, explicó Yurquina.
El auto al que supuestamente ya habían "separado para la entrega" es un Chevrolet Agile modelo 2014 color rojo. Hasta la chapa patente tenía: OHG332. Nunca más volvió a ver al auto en la concesionaria.
"Dejen de robar a la gente pobre. Porque eso es lo que somos nosotros. No tenemos para comprarnos un cero kilómetro y lo único que nos queda es comprar un usado con lo poco que tenemos. Son unos miserables engañando a los pobres", exclamó. /El Tribuno Salta